Objetivo, ser la mejor actriz porno del país

Annie tiene 25 años, usa tacones altos y labial de un color rojo intenso; le gusta que las personas que la rodean noten su presencia. Es actriz porno y considera que desnudarse frente a una cámara no le quita valor como mujer; al contrario, respeta su cuerpo, ejerce su sexualidad de manera responsable y se ama tal y como es.

Siempre se consideró una mujer inquieta, con ganas de experimentar; a los 15 años empezó a sentir curiosidad por el sexo, quería ser una persona libre y dejó a su familia en Guadalajara para buscar independencia.

El destinó la colocó en la ciudad de Puebla, donde empezó a trabajar como animadora y organizadora de fiestas swingers. Uno de los asistentes la invitó a ser actriz porno y aceptó porque quería probar algo nuevo, excitante y su única condición fue que todo fuera de manera responsable y legal. No obstante, lo hizo a escondidas de sus familiares.

Poco tiempo después sus conocidos recibieron un mensaje en el que les pedían que abriera un link, pues la persona que salía en los videos "podría parecerles conocida."

Aunque no le gustó la manera en que se enteraron sus consanguíneos, fue la oportunidad perfecta para hablar con su madre de su profesión. Viajó a Guadalajara y le explicó a su madre que si se ponía una falda demasiado corta, que si tenía relaciones sexuales con un desconocido y si le gustaba dar una imagen de coqueta no era porque no se valorara, no era por ser arribista y no significaba que no tuviera integridad, sólo que a ella le gusta ser libre y es la dueña de su cuerpo.

Le preguntaron que si la obligaban a hacer ese trabajo, que la iban a apoyar a denunciar, pero Annie Sex Teen insistió en que todo fue por voluntad propia; y aunque al principio les costó a sus padres entenderlo, terminaron por aceptar su trabajo.

Hoy en día la actriz de videos para adultos tiene tres hijos, es madre soltera; y si bien su trabajo la ha ayudado a tener una casa propia, un coche y a impulsar su propio negocio, conforme van creciendo sus niños le preocupa cómo les va a explicar su estilo de vida.

Pese a que la sociedad actualmente ya es más abierta, todavía muchas personas creen que si una mujer muestra menos ropa no puede ser tomada en serio. También teme que sean víctimas de bullying en la escuela si es que sus compañeros llegan a enterarse de sus videos o fotografías.

Aun así, Annie aceptó que por algunos años más va a seguir en la industria, esto no la ha detenido para defender temas feministas y los derechos de las mujeres. En alguna ocasión subió un video donde mostró indignación por los feminicidios; esto provocó repudio, comentarios e insinuaciones de odio. 

Le comentaron que cómo una actriz porno hablaba de esos temas, que no tenía voz por su trabajo, que no podía defender estos temas; las que más la atacaron en redes sociales fueron mujeres.

Por ese video perdió un aproximado de 20 millones de visitas en sus sitios, lo que le generó pérdidas económicas y tristeza, pero no se arrepiente de haberse pronunciado.

Cree que en este trabajo, como en la mayoría de los otros empleos en el país, el hombre tiene ventajas. En esta industria, los amigos del actor porno lo felicitan, lo idolatran, mientras que a ella frecuentemente le preguntan si no le da pena "el qué dirán" y "si no tiene dignidad."

Con el tiempo ha podido asimilar estos señalamientos. Desde niña le enseñaron que haga lo que haga, tiene que ser la número uno, y ese es su objetivo: convertirse en la mejor actriz porno del país.

Mencionó que de sus ganancias, un porcentaje lo destina para causas nobles. Luego del sismo del 19 de septiembre repartió despensas en Puebla y Morelos; ahora está haciendo una colecta de juguetes para niños de bajos recursos. 

Para este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pidió que no se celebre, sino que se conmemore, por todas esas mujeres que han luchado por los derechos de las hijas, hermanas o amigas. Hizo un llamado para que entre féminas se cuiden, se respeten y se ayuden a salir adelante.