Seis municipios poblanos, en semáforo rojo por huachicol

De las 11 regiones en las cuales está dividido el estado para temas de seguridad, seis se ubican en semáforo rojo, siendo éstas las de Huauchinango, San Martín Texmelucan, Puebla, Tepeaca, Chalchicomula de Sesma y Tehuacán; demarcaciones relacionadas con el robo de combustible.

En una reunión con los integrantes de la Comisión de Seguridad Pública y Desarrollo Económico del Congreso del Estado, el secretario de seguridad pública, Manuel Alonso García, explicó que siguiendo el modelo federal dividieron a la entidad en 11 partes para analizar los índices delictivos.

En sus diapositivas se observó que la zona de Zacatlán y Acatlán se encuentran en semáforo amarillo; Teziutlán, Atlixco, así como Ajalpan, están en verde.

De manera general, indicó que el delito más frecuente es el robo de vehículos, situación ligada con el robo de hidrocarburos; y el segundo es la violencia intrafamiliar, relacionado con los feminicidios.

Mientras que en su exposición se pudo ver que por cada 100 mil habitantes hay 186.53 atracos de vehículos, 100.10 casos de violencia intrafamiliar, 62.39 asaltos a negocios, 36.10 robos a trasportistas, 31.64 lesiones dolosas, 30.22 robos a viviendas; 14.98 homicidios dolosos, 3.89 atracos en el transporte público, 3.86 robos de autopartes, 2.48 extorsiones, 0.81 feminicidios y 0.66 secuestros.

Alonso García presentó su modelo de seguridad, el cual tiene seis ejes: fortalecimiento policial y profesionalización; el plan estatal de prevención social de la violencia, la delincuencia y adicciones; estrategia y combate a la logística criminal; sistemas tecnológicos de información; innovación y políticas públicas en seguridad y el sistema penitenciario y de reinserción social. 

El objetivo, dijo, es poder abarcar diversos temas; desde mejorar las condiciones de los elementos hasta incidir en problemáticas como la drogadicción, la violencia familiar y hasta el trabajo en las cárceles, para lograr la reinserción social.

Alonso García detalló que la implementación de seis acciones prioritarias dará los primeros resultados en los primeros 150 días; en 9 meses se mejoraría la percepción; en 12 meses habría una mejor policía y un sistema de seguridad pública operando; en 18 meses habría una incidencia delictiva socialmente aceptable; en tres años resultados palpables en percepción y estadística; en 5 años fortalecimiento del sistema y continuidad del modelo y en 6 años cumplimiento del objetivo en seguridad pública y seguridad ciudadana.