En 2002 Puebla fue catalogada como una de las entidades con salarios bajos y 15 años más tarde siguió en la misma condición; mientras que en dicho periodo cinco estados que estaban en esta misma situación progresaron, de acuerdo con el estudio Desigualdades en México 2018.

La investigación fue hecha por El Colegio de México, la Red de estudios sobre desigualdades de la misma institución, Fundación Colmex y BBVA Bancomer. Se abordan temas como la educación, trabajo, migración de retorno y desigualdad; ingreso y movilidad, así como cambio climático.

En el escrito las demarcaciones son clasificadas según las cantidades promedio obtenidas por los subordinados. En 2002 se consideraba muy bajo de 2 mil 968 a 3 mil 806; bajo de 3 mil 806 a 4 mil 654 y medio de 4 mil 654 a 4 mil 923; alto de 4 mil 923 a 5 mil 916 y muy alto de 5 mil 916 a 7 mil 230.

En 2017, muy bajo de 3 mil 708 a 4 mil 828; bajo de 4 mil 828 a 5 mil 575; medio de 5 mil 575 a 5 mil 925; alto de 5 mil 925 a 6 mil 658 y muy alto de 6 mil 658 a 7 mil 371.

Para obtener estas cifras se contempló el ingreso reportado en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con ponderadores iguales a la proporción de empleados formales en cada entidad.

Hace 17 años Puebla estaba entre los sitios en donde las retribuciones económicas eran estimadas como "bajas". El resto de los lugares con una situación similar fueron Sinaloa, Nayarit, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Michoacán, Campeche y Tabasco.

En ese entonces el territorio poblano era gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la administración era encabezada por Melquiades Morales Flores. Años más tarde llegó al poder Mario Marín Torres, también priista.

Para 2011 arribó Rafael Moreno Valle Rosas, quien fue militante del tricolor, pero fue impulsado por una coalición lidereada por el Partido Acción Nacional (PAN), convirtiéndose en la primera gestión de Puebla de un partido diferente al PRI. Seis años más tarde José Antonio Gali Fayad, también promovido por el albiazul, quedó en su puesto.

A pesar de los cambios no hubo una transformación en el dinero entregado a los poblanos, pues para 2017 Puebla continuó encuadrada como una entidad con jornales bajos.

Del grupo de los 12 estados con condiciones desfavorables en 2002, únicamente Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Michoacán lograron pasar al conjunto con pagos registrados como "medio". A la par, Michoacán y Guerrero superaron a todos, pues consiguieron posicionarse con salarios "altos".

Casi todas las entidades encasilladas como "muy bajas" dejaron de serlo y pasaron a "bajas". Tal es el caso de Veracruz, Oaxaca y Guerrero. Yucatán se desarrolló más y saltó a salarios "medios" entre 2002 y 2017.

Al corte de 2017 sólo Baja California Sur, Querétaro y Nuevo León fueron fichados con sueldos altos. De éstos sólo el último se mantuvo en la misma posición respecto a 2002. Dejaron de estar en esta categoría Ciudad de México y Baja California.