Venezolanos encontraron en Puebla un nuevo hogar

Varios ciudadanos de Venezuela que viven fuera critican los problemas desde la llegada de Maduro, como la alta inflación

Venezolanos encontraron en Puebla un nuevo hogar
Cortesía | Varios Venezolanos han decidido vivir en México ante la difícil situación en su país de origen. Venezolanos encontraron en Puebla un nuevo hogar

Luego de una serie de manifestaciones que se han realizado en Venezuela en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro, y después de registrarse levantamientos políticos organizados por los líderes opositores de dicho país, Juan Guaidó y Leopoldo López, algunos venezolanos que viven en el estado de Puebla declararon a El Popular, diario imparcial de Puebla, su opinión acerca del tema; compartieron una parte de sus historias y lo que los hizo dejar su país de origen.

No existe golpe de estado: Emili Mora

Desde hace año y medio, Emili Mora Pernia, venezolana, vive en México. Su determinación de mudarse se debió, entre otras cosas, al conflicto en su nación y del cual responsabiliza directamente a Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional.

Mora Pernia consideró que no hay un golpe de Estado, pues el grupo de Juan Guiadó está siguiendo lo previsto en la constitución pues ejerce como un funcionario interino para dar paso a la elección de autoridades votadas por la población.

Añadió que los habitantes de su país han padecido muchos problemas desde la llegada de Maduro, pues hay una inflación muy alta, lo cual no permite comprar todo lo necesario, también se hacen filas enormes para poder adquirir lo básico y hay cortes constantes de luz y agua.

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Todo lo anterior es grave porque no deja a la población tener un estilo de vida normal. Las personas se mueren en los hospitales porque los aparatos electrónicos dejan de funcionar debido a la falta de energía eléctrica constante, también son regresados de sus trabajos porque no se pueden hacer las labores, narró la ahora habitante de Puebla.

Recordó que por lo anterior, así como por su gusto por México, decidió quedarse radicar en el territorio poblano. Su primera interacción fue cuando realizó sus prácticas profesionales en la ciudad de México.

Ahora vive en Puebla, a sus 27 años trabaja en un empresa como diseñadora gráfica y está casada con un poblano, dice que no está interesada en regresar en Venezuela, únicamente pretende ir a visitar a sus familiares en cuanto pueda; aunque éstos le generan preocupación.

Añadió que su deseo es que sus consanguíneos estuvieran en México, pero su padre tiene 76 años y su madre 65; ninguno de ellos quiere viajar, no ambicionan dejar sus raíces. En cambio, sus hermanas sí están interesadas en trasladarse, pero siguen buscando alternativas.

Al respecto, recordó que "la situación es cada vez más caótica para todos y es una cuestión que afecta a todos los países, porque el tema migratorio si bien la gente lo ve como mal, es una cuestión que la gente migra por necesidad, no porque quiere. Entonces, muchas de las cosas es que la familia se separa; el tema de responsabilidad de que tú tengas que ver por tu familia estando lejos."

Los otros países deberían ponerle más atención a lo que sucede en Venezuela. En el caso de México, los venezolanos lo único que esperan es una postura definitiva, no ser neutral, sino decir si están o no favor de Maduro," acotó.

Obligado a dejar Venezuela

José, a quien llamaremos así por cuestiones de seguridad, era miembro del partido Voluntad Popular, y por ejercer actividades políticas empezó a recibir amenazas de muerte y de que lo iban a meter a la cárcel. Todo esto por parte de grupos que apoyaban al gobierno de aquel país.

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"Por esa razón me vi obligado a dejar Venezuela, por las amenazas; me gustaría que mi país ya se viera fuera de todas estas situaciones, pero parece que va a tardar," lamentó.

Al finalizar el año pasado, José junto con el grupo que se reúne periódicamente hicieron un conteo de 700 venezolanos que viven en Puebla. Él ya lleva varios años en la entidad, igual que su hermano; trabaja en una oficina como secretario, pero en Venezuela dejó muchos familiares. A los que más extraña son a sus padres, abuelos y primos.

"La situación está crítica en mi país, me lo cuentan mis familiares. Es un país devastado, un país donde ninguno de los servicios públicos funcionan por la legalidad, solamente hay de 2 a 5 horas de luz eléctrica al día y después la pasas sin electricidad. Tampoco hay agua, y no se hable de los servicios médicos, no hay cómo costearlos," dijo.

Además, por la falta de empleo y todas las carencias, muchos de sus conocidos no tienen cómo comprar comida. Salir de su país y buscar oportunidades en México es su única alternativa para salir adelante.

Si bien Estados Unidos es otra de las opciones, México es un país que nunca les ha prohibido el paso, un país que les ha dado facilidades para encontrar trabajo y un país que tiene su mismo idioma.

Ha pensado muchas veces en regresar por familiares o enviarles dinero para que se vengan a vivir a Puebla, pero el trámite de un pasaporte en Venezuela ya se ha convertido en algo "tortuoso".

"Mis familiares no pueden salir porque no cuentan con pasaporte. Sacar el pasaporte venezolano es un rollo, por temas de corrupción y porque no quieren dejarte salir. No tienes la libertad como en México de ir a un lugar, pagar por tu pasaporte y listo," expuso.

José considera que muchos de sus paisanos optan por integrarse a la Caravana Migrante, aunque ahí peligren, ya que no les piden pasaporte.

Su postura política es clara: cree que puede cambiar la situación si el actual presidente deja el poder. Él como varios de sus connacionales creen que urge un cambio de gobierno.

"Si no hay un cambio de gobierno no creo que la situación de Venezuela mejore y a mí me gustaría regresar a vivir allá, estar con mi familia y ayudar a la reconstrucción de mi país, que tanto lo necesita," compartió.

"Los mexicanos viven en la gloria"

Kennys es de Caracas, Venezuela, al igual que muchos Venezolanos vive con miedo de la persecución y de las injusticias en su país. Teme que lo que ha logrado con trabajo le sea retirado por arbitrariedad y que encarcelen a sus amigos o familiares solo por defender sus derechos. "La situación está muy tensa, todos tiene miedo," comenta.

Explicó que no hay un golpe de estado en Venezuela por miedo, pero también cree que si lo llega a haber cambiaría por completo la situación de su país y muchas personas que viven en el conformismo se levantarían a lanzar la voz.

Para él, los mexicanos viven en la gloria. Es muy lejano vislumbrar un panorama en donde los ciudadanos tengan que hacer fila por agua o por comida básica. Aunque en algunas comunidades de México se ve desabasto de medicinas y escasez de agua, sus amigos en Venezuela lo viven todos los días, sin distinción.

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Además, hay varias injusticias, aunque trabajen varias horas no los dejan adquirir bienes y servicios por la inflación. Y cuando la autoridades locales ven que "les está pasando una buena racha", los empiezan a amenazar.

Irse de su país es la opción más viable, además ya existen varios grupos de venezolanos que se ayudan en diferentes países para que sus paisanos encuentren trabajo, pero hay otro grupo que considera que debe quedarse en su país para contribuir al cambio y para luchar desde su tierra por la justicia y la libertad, a ese grupo pertenece Kennys.

Puebla, un nuevo hogar

Jimmy Bonilla dejó en Venezuela a siete hermanos, los cuales en conversaciones telefónicas le han dicho que se sienten angustiados y con miedo la mayoría del tiempo. Él vive en Puebla desde hace más de 3 años y ahora trabaja en una planta procesadora de alimentos con el único objetivo de reunir dinero y ayudar a sus familiares que aún viven en su país de origen.

"Cuando les llamó con desesperación me comentan que no están bien. Me piden que no me preocupe, que ellos saldrán adelante, pero tengo que enviarles medicinas desde aquí. He enviado algunos apoyos," subrayó.

Le entristece ver cómo varias familias son separadas por esta situación que se vive en Venezuela; son separadas porque algún miembro de la familia tiene que irse para salvar su vida o se van para encontrar un mejor futuro.

"Varios de mis conocidos, como un servidor, han tenido que migrar para poder tener una mejor calidad de vida; es decir, que no importa el trabajo que sea y las horas que sean. Si es un trabajo honrado y fuera de Venezuela te va a dar una mejor vida," señaló.

Hasta el momento tiene conocimiento de que no hay golpes militares en su país; no obstante, se ha registrado mucha violencia e injusticias.

"Lo que está sucediendo en Venezuela es la reacción de un pueblo de todos los sectores del país que están realmente cansados, y están obstinados en oponerse a las injusticias por la falta de comida, por no tener servicios básicos y de perder parte de su tiempo buscando la manera de convivir," compartió.

Su país se ha convertido en una tierra donde los pobladores viven con miedo, no se sienten libres y aunque hayan estudiado una licenciatura no tienen una vida digna.

"Yo vengo de una gran escuela, de la escuela Latinoamérica de molineros y soy muy bueno en el tema. Corrí con mucha suerte en llegar a Puebla y que me dieran trabajo en algo que sabía hacer," acotó.

Extraña a sus amigos y familiares de Venezuela, pero aquí en México, puntualmente en Puebla, está agradecido con sus nuevas amistades que le han dado la oportunidad de crear un nuevo hogar y ser parte de la "fuerza de trabajo en la entidad."

"Puebla es una bendición, es un milagro estar aquí compartiendo con muchos mexicanos que son buenas personas, que me han dado un espacio en su vida, que me han dado la bienvenida porque dejé mi país para tener una mejor calidad de vida, y aquí lo voy a lograr," concluyó.