CADA SEMANA hay por lo menos cinco asaltos a los constructores y se presume que los delincuentes son parte de los mismos grupos de quienes se dedicaban al robo de combustible; las pérdidas son millonarias, lamentó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Antonio Hernández González.

En entrevista posterior a un encuentro con Alberto Jiménez Merino, el líder de este sector comentó que desde hace año y medio tiene este problema; antes podía contratar a un solo velador y no ocurrían estos problemas.

Los delincuentes llegan a las obras, amordazan a los responsables de cuidar la zona y a veces también a los albañiles, quienes se quedan ahí. Los ladrones toman el equipo de los trabajadores y la maquinaría ligera y pesada, expresó Hernández González.

Dijeron que ya no es suficiente con un velador, ni siquiera con persona con macana; es necesario tener a alguien armado, pues son grupos de personas organizadas.

Todo lo robado posteriormente es trasladado a tianguis en zonas como el mercado Unión, Independencia y Morelos con la finalidad de comercializarlo, dijo.