Carreteras deplorables frena turismo en Pueblos Mágicos
Las condiciones de los caminos no sólo son relevantes por lo económico en el sector turístico, sino también por la seguridad
Las difíciles condiciones de acceso carretero a comunidades en las Sierras Norte y Nororiental, tanto a Pueblos Mágicos como a otros atractivos naturales, frena el desarrollo turístico, aseguró Paola Ortega Islas, académica de la Escuela de Hospitalidad y Turismo de la UPAEP. El deterioro existente en 136 tramos de vialidades en la entidad, expuso la investigadora, golpea a puntos de interés, porque no hay otras formas de llegar y repercute en los ingresos de los prestadores de servicios y en toda la cadena del sector. Incluso, sostuvo, también impacta a los artesanos y pequeños comerciantes, porque dejan de comercializar sus mercancías. "El hecho de que la infraestructura no esté dando para que se genere esa conectividad, lo que causa es un impacto en la economía de la comunidad en la que hay estos atractivos turísticos," comentó Ortega Islas.
Explicó que en ocasiones en las carreteras se perpetran delitos en contra de visitantes cuando bajan la velocidad o realizan alto total al toparse con un problema, en alusión a baches o bien obstáculos relativos al estado del camino. "Las carreteras sí son de suma importancia, porque si no están en óptimas condiciones y no hay seguridad adecuada, porque a veces hemos visto que la inseguridad se ha vuelto un problema, pues no van a llegar a visitar estas comunidades," dijo. La investigadora destacó que en 2017 se superó el millón de visitas a la entidad en materia turística, la mayoría a la ciudad de Puebla. No obstante, un número de turistas acudió a Pueblos Mágicos con estancias de un día y retorno a sus sitios de origen o a otros puntos. Un ejemplo es la carretera de acceso a Cuetzalan, que cuenta con 4 kilómetros sin intervención estatal, y en donde según los habitantes de la zona desaniman a los turistas, por las horas de recorrido y todavía las dificultades en el traslado. En el tramo, la circulación vehicular disminuye a 20 o 30 kilómetros por hora, a decir de vecinos de la zona; motivo suficiente para ser blanco de delincuentes. En caso contrario, quienes mantienen velocidad por arriba de 60 kilómetros por hora, llevan riesgo de sufrir un accidente por caer en un bache profundo y perder control de la unidad. Lee: Pega deterioro carretero de Puebla a productos
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Complicaciones en rutas de evacuación