Cantona, urbe antigua dentro de las importantes de Puebla

Cantona fue una metrópoli y centro rector regional del año 300 a.C. hasta el 950 d.C

Redacción

Después de años de investigación, sale a la luz un nuevo libro sobre el desarrollo de la zona arqueológica de Cantona, en el que se explica el crecimiento de la antigua ciudad, hasta su abandono.

La investigación llevada por Yadira Martínez Calleja, arqueóloga encargada de redactar el libro La Acrópolis de Cantona. Proceso de desarrollo de su estructura urbana.

Este libro editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explica el proceso de desarrollo de la antigua urbe, pues en ella menciona que Cantona fue una metrópoli y centro rector regional del año 300 a.C. hasta el 950 d.C.

El tiempo en que la arqueóloga tardó para elaborar el libro fue de 14 años, pues Martínez Calleja indica que aunque su labor haya estado relacionada con los objetivos de investigación general, se le pidió que enfocara su estudio en rubro de la traza urbana de la metrópoli.

"El objetivo de mi investigación era definir la estructura urbana de la ciudad. Para ello, teníamos que hablar del desarrollo cultural de la sociedad que la creó, a partir de la información recopilada del estudio de la edificación y crecimiento de la ciudad a través del tiempo", explicó.

Por lo que al final su análisis se concentró en el principal centro cívico-religioso, lugar donde se ubica La Acrópolis, pues tiene una extensión de 66.34 hectáreas y es considerada el área más importante y representativa de la ciudad, ya que en el área más importante de la urbe, se distribuyen varias plazas con pirámides; 12 canchas para el juego de pelota y arquitectura defensiva, así como conjuntos residenciales de élite.

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Al iniciar la investigación, la arqueóloga y los directores del Proyecto Arqueológico Cantona (PAC), tenían la idea que no hubo tantas transformaciones en la ciudad, sin embargo todo cambió a partir de la indagación, la excavación y la exploración de la urbe.

La investigadora anotó que la producción de artefactos extraída del yacimiento de Oyameles-Zaragoza, era el medio de sustento de la urbe, pues para ello debieron haberse efectuado otras actividades mientras crecía la sociedad, por lo que estiman que entre el 300 a 600 d.C. vivían un aproximado de 90 mil personas.

"La necesidad de comunicar toda la ciudad hacia los puntos más importantes, ya fueran áreas de actividad para la transformación de la obsidiana o de cultivo, incluso hacia otros sitios, devino en un complejo desarrollo urbano, que se puede apreciar en el hecho de que las principales calzadas siempre confluyen hacia La Acrópolis ", concluyó.