Fue la peor temporada de incendios en 15 años

Sentado al extremo derecho de la primera fila, don Manuel, originario de Pahuatlán, espera a que acabe el protocolo de la entrega de equipos y uniformes a los brigadistas de la secretaría. Le acaban de dar una estatuilla como reconocimiento a sus 47 años de servicio, que comenzaron cuando era un modesto guardafuegos.

Ahora que es jefe de brigada en la zona de San Nicolás de los Ranchos, dice sentirse orgulloso y emocionado, pues no cualquiera "le echa tantas ganas al medio ambiente".

"Los compañeros son héroes anónimos, héroes sin capa", comenta Rodrigo Pérez Jacome, subjefe de la brigada de Tlachichuca -mejor conocida como Coyote 11-, quien en el Día Nacional del Combatiente de Incendios Forestales cumple diez años de arriesgar su vida, sobre todo en temporadas críticas, como en esta primera mitad del año, en la que se registraron 347 eventos en 65 municipios, y afectaciones en alrededor de 18 mil 700 hectáreas; lo que ubicó a Puebla en el séptimo lugar en número de incendios y noveno en afectaciones.

A decir del secretario de Medio Ambiente, Rafael Reynoso, ésta fue la temporada con más afectaciones en los últimos 15 años, que pudieron haber sido más extensas de no ser por la labor de las brigadas y el personal de apoyo. De ahí la insistencia de las autoridades sobre la necesidad de comenzar de inmediato las labores de prevención, una vez terminado este periodo de incendios tan atípico, pues las largas sequías, las altas temperaturas y las ráfagas de vientos dificultaron su control y liquidación.

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Los combatientes nos explicaron que en ésta y otras temporadas, los incendios fueron provocados de forma intencional; "imprudencial, pero al final de cuentas, intencional". Y es que algunos campesinos, a pesar de que se les ofrecen pláticas y capacitación, les dicen que "están hablando de más, que uno qué sabe".

Sin embargo, en muchos otros casos, la población que se encuentra en las zonas de interfaz urbano-forestal, sí trabajan de cerca con los experimentados combatientes, organizando y consolidando brigadas comunitarias.

En el Congreso de Puebla circula una iniciativa para sancionar hasta con diez años de cárcel a quienes talen árboles o provoquen incendios, reformando el Código Penal del Estado. Asimismo, Reynoso aseguró a los brigadistas que independientemente de su continuidad en la dependencia, impulsará una propuesta para incorporarlos a la estructura formal de la secretaría, para que cuenten con los beneficios de ley.

"Es momento de dignificar el esfuerzo" de quienes ofrecen su vida a cambio de la conservación de poco más 1.6 millones de hectáreas forestales en la entidad, dijo el representante de la Comisión Nacional Forestal.