Los recursos se han ido a la basura: Académico

Raciel Quijano señaló que el plan rector de saneamiento presentado en 2017 está condenado

Los recursos se han ido a la basura: Académico
Agencia Enfoque | Señalan que la espuma tóxica en dren no es nada nuevo. Los recursos se han ido a la basura: Académico

"Los que hemos vivido en Puebla, al menos desde 1970, hemos visto cómo se ha deteriorado el río", dijo Raciel Quijano, del área de química de la UPAEP, quien aseguró que a pesar de las promesas y esfuerzos de los tres niveles de gobierno, los recursos destinados a la recuperación y mejoramiento del afluente "se han ido a la basura".

Según refiere el investigador, el fenómeno de la espuma tóxica en la laguna de Valsequillo no es nada nuevo, viene pasando desde hace 30 años y es el producto de una serie de prácticas irresponsables que no solamente atañen a la industria, sino a los municipios y los usuarios, ya que al día se estarían tirando 80 toneladas de materia orgánica, cifra que supera la capacidad de resistencia de la cuenca que no solamente incluye al Atoyac, también a los ríos Zahuapan y Alseseca.

Tan sólo se han ensayado remedios cosméticos para recuperar la calidad del agua -aseguró-, llegando al punto de que cuando se reciben eventos internacionales cercanos al río, se vierten sustancias para disimular el olor, ignorando que los metros cúbicos que se acumulan en la presa de Valsequillo son resultado del agua contaminada y las descargas domésticas e industriales que vienen desde más arriba, desde Santa Rita Tlahuapan, y los que vienen de Tlaxcala.

El Plan Rector para el Saneamiento del Río Atoyac 2018, que se trabajó bajo esta lógica, "estaba condenado. Mientras no logremos esa coordinación de los 70 municipios (por los que atraviesa la cuenca), no vamos a avanzar nunca. (No) todo se va a resolver a través de un decreto".

"Lejos de lograr una estabilidad, ha habido un retroceso en la calidad del agua", afirmó Quijano, quien consideró como evidente la situación en la que hoy nos encontramos; pues cuando se instalaron las primeras plantas de tratamiento, que tenían una capacidad de 70 por ciento, la población era mucho menor que la de hoy en día. "Ahora se desconoce" la capacidad de las plantas tratadoras.

A esto debe sumarse el fenómeno de bioacumulación, propio del desarrollo de actividades industriales, ya que aunque son cada vez menos las empresas que no respetan la normativa o no se mantienen dentro del rango establecido de descarga -sostuvo-, los caudales tan pequeños de los ríos Alseseca y Atoyac -que en temporada de lluvias arroja unos 40-60 metros cúbicos por segundo-, son incapaces de diluir o asimilar los desechos químicos de cientos de empresas.