Difícil el panorama para denunciar acoso en Puebla

"Iba caminando a casa y vi en un auto a un hombre masturbándose en su auto a plena luz del día" esta fue la denuncia de una usuaria de Facebook al experimentar el acoso en carne propia, el suceso ocurrió en la calle Andrómeda a fuera del Fraccionamiento Villas de Atlixco, cerca del Complejo Cultural Universitario, la tarde de este 1 de agosto.

El acoso sexual es una situación que está presente en el día a día de muchas poblanas, en distintos espacios y de diversas formas.

En la misma red, una usuaria reportó experimentar el acoso casi todos los días, ella indica que en el lugar que aborda el autobús, un sujeto que trabaja en un taller mecánico la mira lascivamente, le chifa e incluso en ocasiones ha llegado a seguirla.

Ella indicó que tuvo que cambiar su ruta para evitar seguir enfrentándose a esta situación y al intentar denunciar, se enteró que necesitaba pruebas para que castigaran al agresor, por lo cual terminó desistiendo.

Y no sólo en la calle ocurre el acoso, en el transporte público una mujer reportó en la red social que durante su trayecto, un hombre comenzó a masturbarse mientras la observaba, al levantar la voz para solicitar ayuda de los demás pasajeros nadie la ayudo.

Las mujeres tienen que cambiar sus rutinas y enfrentarse a esta situación, que, a pesar de ser castigada por la ley, sigue siendo constante y se queda impune ante la complejidad del levantamiento de la denuncia.

En los primeros 6 meses del año, se han presentado 152 denuncias por acoso sexual en Puebla de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Al saber que sólo uno de los tres casos presentados fue denunciado, deja ver que el número de casos por acoso es mayor a las 152 denuncias, ya que un número considerable de casos no se está denunciando.

En sí, el proceso de denuncia es complejo, por ello muchas mujeres víctimas de este delito optan por no denunciarlo.

Se requiere presentar pruebas para corroborar que el delito haya ocurrido, esto por ambas partes (la denunciante y el acusado).

Para el sistema de justicia, el acoso es medido en la siguiente escala:

Leve: verbal, chistes, piropos, conversaciones de contenido sexual; Moderado: no verbal, sin contacto físico, miradas, gestos lascivos, muecas; Medio fuere verbal: llamadas telefónicas y/o cartas, presiones para salir o invitaciones con intenciones sexuales; Fuerte, con contacto físico: manoseos, sujetar o acorralar; Muy fuerte: presiones tanto físicas como psíquicas para tener contactos íntimos.

El acoso en Puebla se castiga con una pena de 2 a 7 años de prisión y de 50 a 300 días de salario

Cabe destacar que la masturbación en vía pública es considerada un delito, ya que de acuerdo al Código Penal del Estado de Puebla en el artículo 216 se considera una falta a la moral y puede ser castigado con cárcel de siete a doce años de prisión y multa de ochocientos a dos mil quinientos días de salario.

La cultura de la denuncia no es un hábito arraigado en la sociedad mexicana y no permite conocer la verdadera magnitud del problema.