Y todo nuevo en el gobierno de Miguel Barbosa
Miguel Barbosa Huerta cumplió ayer su propio ritual al romper de tajo con las tradiciones del morenovallismo e impregnar su estilo
Miguel Barbosa Huerta cumplió ayer su propio ritual al romper de tajo con las tradiciones del morenovallismo e impregnar su estilo en las más de seis horas de duración de sus actividades. Desde su arribo a la sede del Congreso local hasta su salida del Auditorio Metropolitano, exhibió diferencias respecto de las dinámicas políticas que impuso en su momento Rafael Moreno Valle, y que replicaron tanto Antonio Gali Fayad como Martha Erika Alonso. Primero, compartió con los legisladores un mensaje de más de 80 minutos, en el que sentó las bases de su relación con los otros dos Poderes del Estado. Frente a ellos ofreció poner fin a la injerencia y al control político del Ejecutivo.
"Nunca más la aspiración de controlar la vida del Congreso desde el Poder Ejecutivo estatal. Con el Congreso quiero tener una relación institucional entre los poderes, la que corresponde," expuso. De parte de los diputados, mayoritariamente de Morena y sus aliados, PES, PT y PVEM; y con el visto bueno del PRI, PRD, MC, e incluso del PAN, recibió el espaldarazo que previamente se constató con posturas de estos partidos de beneplácito y adhesión. Héctor Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia, subordinado político de Antonio Gali, a quien vetaron de las actividades gubernamentales, también mostró complacencia. Sonrió, aplaudió, asintió en diferentes momentos durante el mensaje de Barbosa Huerta. Sin embargo, no recibieron el mismo trato de un grupo de 15 jóvenes, pasantes de medicina, que esperaban encontrarse al gobernador para solicitar su apoyo. "Queremos pedirle que nos ayude, no estamos en contra de ir a las comunidades, pero necesitamos más apoyo económico," expresó una de las manifestantes con su pancarta en lo alto. La espera fue infructuosa. Mientras la protesta aguardaba en la esquina de la avenida 5 Poniente y el cruce de la 3 Sur, Miguel Barbosa ingresó en su vehículo, en sentido contrario, por el lado de Catedral, sobre la avenida 16 de Septiembre. Evadió la manifestación. En el interior del Congreso, cordialidad entre la nueva clase política. Afuera, los jóvenes se quedaron sin ver al gobernador. Lee: Puebla progresista, la segunda transiciónMaestra de ceremoniasEl acto constitucional concluyó en el Centro Histórico, pero encontró en el Auditorio Metropolitano una extensión. La presidenta de la Mesa Directiva, Carmen Cabrera, de pronto fungió como maestra de ceremonias del gobernador, en un acto no protocolario. La morenista repasó los nombres de los invitados especiales y daba indicaciones en una ceremonia que ya no estaba dentro de las facultades del Legislativo. Atrás de ella, sus compañeros permanecieron sentados, en uno de los flancos del titular del Ejecutivo. Solemnes. Otros a la expectativa. Mientras la legisladora desempeñaba un rol distinto al previsto, el mandatario aseguró que en su pensamiento estaba la teoría de "todo cambia". "Tenemos que acreditar que quienes ponemos en marcha la Cuarta Transformación en Puebla, somos diferentes (…) La teoría de todo nuevo es necesaria para poder generar condiciones de confianza de la sociedad," dijo. De blanquiazul a guindaDespués de ocho años de ver desfilar a los liderazgos nacionales y locales del PAN, ayer cambió el color de la clase política, al pasar de blanquiazul a guinda. En los lugares VIP no estuvieron más personajes como Gustavo Madero, Diego Fernández de Cevallos ni perredistas como Jesús Ortega y Jesús Zambrano. Ahora se pintaron del tono de Morena. En primerísima fila el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón; la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero; incluso el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto. También en la zona más exclusiva del Auditorio Metropolitano apareció el responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto. No faltaron a la cita Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional de Morena; Alberto Anaya, dirigente nacional del PT; y Carlos Puente, del PVEM. En la misma línea, la de los reflectores, estuvo Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de su partido.
Retornos y exiliosDespués de una década de ausentarse de eventos políticos convocados por el gobierno estatal, retornó el exmandatario y actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz. Entre 2011 y 2018 el exsecretario de Gobernación, confrontado con Rafael Moreno Valle, no tuvo cabida entre los invitados especiales. Ayer regresó y recibió trato especial. A Bartlett le asignaron un asiento junto a dos rivales políticos. Al que tuvo a la izquierda lo tildó de corrupto en la década de los 90: Mariano Piña Olaya; al que estaba a la derecha, lo recuerda porque le ganó el derecho de nombrar sucesor: Melquiades Morales. Pese a ser uno de los últimos mandatarios poblanos, Antonio Gali no fue invitado. Ahora, garantizó Barbosa, investigarán sus obras de gobierno. Reacciones de políticos |
