Hacinados, 527 mil poblanos: Coneval
Puebla ocupa el lugar número siete entre los estados con mayor carencia de espacios y de vivienda, una posición por arriba de la que tenía en 2008
El entorno físico en el que viven las personas, sostiene el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tiene una influencia determinante en su calidad de vida, por lo que la falta de espacios y de vivienda adecuadas es una de las seis carencias sociales que se toman en cuenta para medir la pobreza en México. A pesar de esta directriz, más de 527 mil poblanos continúan viviendo en condiciones de hacinamiento.
A diez años de la primera medición, Puebla ocupa el lugar número siete entre los estados con mayor carencia de espacios y de vivienda, una posición por arriba de la que tenía en 2008, cuando 25.7 por ciento de su población vivía en estas condiciones. Una década más tarde, 19.4 por ciento se encuentra habitando espacios impropios; sin embargo, la reducción no ha sido suficiente; por arriba se ubican los estados de Yucatán (19.7%), Guerrero (23.7%), Michoacán (24.2%), Veracruz (25%), Oaxaca (27.1%) y Chiapas (29.2%).
Lee: Se compromete Barbosa a abatir la pobreza En total son más de 744 mil poblanos con este tipo de carencia, aunque en el desagregado se reportan 170 mil 400 personas en viviendas de pisos de tierra (2.7%); 74 mil 700 personas con techos de material endeble, sea lámina de cartón o desechos (1.2%); 42 mil 500 personas con muros de material endeble, sean desechos, bajareque, carrizo, palma o láminas metálicas; de cartón o asbesto (0.7%); y 527 mil 400 personas con hacinamiento (8.3%).
En general, se aprecia una disminución considerable, cercana a la mitad de los porcentajes de 2008: 7.2 por ciento pisos de tierra, 5.2 por ciento techos de material endeble, 1.2 por ciento muros de material endeble y 16.2 por ciento hacinamiento. Para que una vivienda se considere con hacinamiento, la razón de personas por cuarto (contando cocina, pero excluyendo pasillos y baños) debe ser mayor a 2.5.
Si se cumplen al menos las variables físicas, disminuye la incidencia de enfermedades y otros eventos adversos que pongan en riesgo su integridad física. No menos importante es la falta de privacidad y libre circulación al interior de los hogares, lo que puede desencadenar alteraciones a la salud física. |
