Color de piel, ligado a rezago y pobreza en Puebla
En altas jerarquías, sólo 13.9
Las 2 millones 176 mil personas que se autodescriben como indígenas y las 7 mil 402 personas que se identifican como afrodescedientes en Puebla, a decir del estudio de Oxfam “Por mi raza hablará mi desigualdad”, tienen menos probabilidades de alcanzar la educación superior, posiciones ocupacionales de mayor jerarquía y situarse entre el 20 por ciento más rico de la población. Datos del estudio revelan una política discrecional que atraviesa todos los ámbitos de la vida diaria y que tiene que ver con un factor determinante, el color de piel: 27 por ciento de las personas mestizas o blancas alcanzan ocupaciones como empleadoras o en el sector servicios, frente a 10.4 por ciento de las personas indígenas y 13.4 por ciento de las personas negras y mulatas. En las altas jerarquías, sólo 13.9 por ciento de entre quienes tienen tonos de piel oscuros pueden aspirar a estas posiciones, situación que contrasta con el 21 por ciento de las personas de tonos morenos y 26.5 por ciento de las de tonos claros. Puedes leer: En 2019, mueren 86 personas atropelladas en Puebla
Hablar una lengua indígena, por otro lado, representa un “riesgo” sustantivo en cuanto a la pertenencia de las personas a la población más pobre, en comparación con los hablantes de español. Esta misma condicionante, de acuerdo con el estudio, está también ligada al rezago educativo, pues 43.2 por ciento de las personas hablantes de lenguas indígenas no terminan la primaria, comparado con el 11.5 por ciento de personas que sólo hablan español y que no que complementan sus estudios básicos.
En la investigación del Colegio de México “Política y color de piel” se reafirma que, en el caso del acceso a cargos públicos, el tono de piel se presenta como un diferenciador significativo. |