En el Día Internacional del Peatón, diferentes colectivos, organizaciones y familiares de víctimas por muertes viales se manifestaron sobre las calles del Centro Histórico, para demandar una nueva Ley General de Seguridad Vial.

“Todos somos peatones,” fue el estandarte de los manifestantes, quienes recordaron que Puebla es la ciudad con más decesos de peatones y ciclistas por atropellamiento del país —un caso cada semana—, de acuerdo con Ni Una Muerte Vial.

Los asistentes demandaron una nueva ley que abogue por una vida sin riesgos en las calles y avenidas. “Esto va por nuestra familia, nuestros amigos, nuestros hijos,” expresaron.

Al año, asegura el Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad —con cifras del gobierno federal—, 16 mil mexicanos pierden la vida cada año a causa de estos incidentes; 45 cada día.

“No hemos hecho otra cosa que poner al auto al centro de las políticas públicas de movilidad,” dijo Rodrigo Zenteno, de la Red Puebla para Todos, quien instó al gobernador Miguel Barbosa a impulsar un cambio en el paradigma de desarrollo, uno que permita caminar las ciudades de forma digna y segura.

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Se paga caro luchar por una ciudad digna: padre de Manu

Emmanuel Vara Zenteno, o Manu, como le decían sus familiares y amigos, fue un ciclista atropellado en noviembre del año pasado, quien también se desempeñaba como director de Gestión de Movilidad Municipal. Su padre, Ramón Vara, aseguró que la muerte de Manu es una muestra de que luchar por la dignificación de las ciudades se paga con un alto precio.

“No es capricho de los expertos; si hay velocidades limitadas es por algo,” dice Ramón Vara.

Hay que superar el paradigma de las ciudades modernas: Claudia Orea

Claudia Orea, presidenta del Consejo de Movilidad, precisó que entre los 69 artículos que prevé la iniciativa de ley, está asignar el presupuesto en infraestructura vial de acuerdo con el reparto modal.

“Ya basta que 80 por ciento del presupuesto que se invierte en infraestructura sea para el carro; ellos son solamente 20 por ciento de los usuarios,” dijo. 

En entrevista para El Popular, diario imparcial de Puebla, Orea remite el paradigma que significó la construcción de ciudades modernas, autocentristas, un modelo al que desafortunadamente —comenta— las personas se han venido acostumbrando.

“Se nos vendió la idea de que para construir ciudades modernas, había que pagar el costo de las muertes viales, y creo que eso es un mito. Lo estamos viendo en otros lugares alrededor del mundo, donde se está retomando la idea de que las personas somos el núcleo de las ciudades.”

La iniciativa de Ley de Seguridad Vial contempla algunos cambios, como evaluaciones psico-físicas y teórico-prácticas para otorgar licencias de conducir, modificaciones al presupuesto en infraestructura vial y una jerarquía de movilidad homologada en todo el país que se base en el nivel de vulnerabilidad, teniendo como punto de partida al peatón, a los menores de edad, adultos mayores y personas con discapacidad.

“La calle está mal porque nos faltan banquetas dignas, porque no tenemos infraestructura ciclista que fomente el uso de la bici, y porque no tenemos pasos peatonales dignos —a nivel de calle—; no porque haya baches”.