El caso de las tres menores presuntamente envenenadas por su padre —una de ellas sigue en terapia intensiva—, así como el del posible estrangulamiento de un bebé de 18 meses, son un reflejo de la violencia histórica y sistémica que se vive en el estado de Puebla, aseguró María del Carmen Mora Ávila, psicóloga y orientadora de la UPAEP.

Aunque la violencia —concepto más adecuado que maltrato— ha estado generalmente enfocada en aquella que se ejerce contra la mujer, poco a poco se ha visto afectado el sistema familiar completo, pues es ahí en donde pueden rastrearse las causas de este tipo de eventos que recoge día con día la prensa, añade.

Quien ejerce violencia es muy probable que haya sido violentado en su infancia. “Es un ciclo vicioso”, comenta, recordando que a partir de estudios se ha definido que es durante los primeros años de vida cuando se va conformando la personalidad y, por lo tanto, “el estilo de relación y de comunicación con los que me rodean”.