Construyendo paz a través del arte-relato

La primera fase de Ciudad Mural Puebla, en la junta auxiliar de Azumiatla más que pinturas se han vuelto relatos

Don Guillermo está sentado sobre el techo de su vecino, mirando fijamente la fachada de una casa que a partir de ahora cuenta una historia: su historia. “Con una bicicleta y una caja de huevos empecé a trabajar, me iba a otros pueblos, a otros ranchos.”

El resto de las casas que completan la primera fase de Ciudad Mural Puebla, en la junta auxiliar de Azumiatla, también se han convertido en relatos, interpretaciones de las voces de una comunidad que, como dice Tomás Pérez, director de Colectivo Tomate, intentan recuperar algo fundamental: la conexión entre las personas.

Colectivo Tomate es uno de los cuatro finalistas de Visionaris, Premio UBS al Emprendedor Social, que en esta edición está enfocado en el cambio sistémico y el apoyo a proyectos que estén generando un impacto social probado. Lleva una década recorriendo el territorio nacional para cambiar esas narrativas impuestas —de inseguridad, de violencia, de marginación—, ajenas a la realidad que sus pobladores viven día con día.

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“Cuando tú conjuntas todas las historias que han sido pintadas, vas a ver la identidad o las identidades del lugar,” de las diversas voces que habitan esas comunidades, esas casas, y los eventos que para ellos son relevantes, de tal forma que queden plasmados y se manifiesten públicamente. Los murales del barrio de Xanenetla (Puebla), por ejemplo, siguen contando las historias de la gente del lugar.

Tras conocer el programa México Bien Hecho de Cómex —comenta Tomás—, las fronteras se desdibujan. De Puebla se van a la Ciudad de México, luego a Querétaro, hasta alcanzar 21 ciudades, trabajar con más de 600 artistas y pintar más de 700 murales y 700 historias en los últimos años. Tan sólo Ciudad Mural Puebla, dividida entre Azumiatla, La Resurrección y La Margarita, contó con la participación de 42 artistas —principiantes y consolidados—, quienes superando la meta, pintaron más de 90 murales que serán inaugurados este viernes

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De ganar el premio Visionaris —que asciende a 25 mil dólares—, la asociación civil espera regresar a las comunidades intervenidas, dando seguimiento a los proyectos surgidos tras ese hito, que significó la recuperación del espacio, la generación de confianza y la siembra de una pequeña semilla de posibilidad y de creación de nuevas narrativas, que ahora sí puedan responder claramente a preguntas concretas: quiénes fuimos, quiénes somos y qué queremos para nosotros.

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