Un día no hay gasolina y otro amanece más cara. Es la percepción de los poblanos, quienes ven cómo a pesar de que el precio del petróleo baja, llenar su tanque de gasolina les sigue representando un costo significativo, asegura Juan Espinosa Vargas, presidente del Instituto Mexicano del Ejecutivo de Finanzas (IMEF) en Puebla.

La razón, según especialistas, es la disminución de los estímulos fiscales que otorga semanalmente la Secretaría de Hacienda. A decir del gobierno federal, se trata más bien de los márgenes de ganancia de algunos expendedores.

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Según el Diario Oficial de la Federación, en la semana del 14 al 20 de septiembre, el estímulo fiscal para la gasolina Magna fue de 15.05 por ciento, mayor al 12.72 por ciento previo, con lo que los consumidores pagaron 4.086 pesos de impuesto por cada litro de combustible; la gasolina Premium se quedó por séptima semana sin variación al estímulo, por lo que los consumidores pagaron 4.060 pesos por cada litro.