El Gobierno de México decretó este 19 de octubre como el Día Nacional por la Igualdad y la No Discriminación. Unas horas antes, a Ciro Montenegro, un hombre transgénero, le era negado un servicio de barbería en la ciudad de Puebla.

Los dueños justificaron su decisión porque, como dice Ciro, él no encaja en la definición de hombre y de masculinidad que tienen los empleados del lugar.

“Me dijeron que no soy un hombre de verdad. Yo soy un hombre. Que tengan ellos contextos diferentes en su cabeza, es su cerrazón de no querer entender lo que es la diversidad sexual y humana,” asegura.

Un corte chido

Ciro se había tomado la molestia y la dedicación de investigar cuál sería la barbería adecuada para que le hicieran “un corte chido”, como lo había querido desde algunos meses. Le recomendaron a “Chris The Barber”. Entró a su página de Facebook, revisó los comentarios y hasta estaba incluida en el top 10 de las mejores barberías en la ciudad. Sólo le quedaba ir y ser atendido como cualquier otra persona.

Salió de su casa con su indumentaria de basquetbol —deporte al que le dedica su tiempo libre—, y llegó a la barbería después de jugar un rato en el Parque Juárez. Se acercó a una banca, observó los precios y esperó a que alguien lo llamara mientras repasaba los cortes de cabello posibles en una revista. “Aparece un chavo de pantalón rojo y dice: ‘Disculpe, no la vamos a poder atender aquí, porque nuestra barbería es exclusiva para hombres’”.

“Usted no es un hombre”

Pensando que podía tratarse de un malentendido,Ciro se presenta de manera formal y le pide que por favor lo trate y se refiere a él como hombre. “No, no lo es, y a usted no la vamos a atender aquí,” le responde, a pesar de que Ciro argumenta que sí lo es, y que sólo desea pagar por un servicio; nada más.