El hambre lacera al ser humano: Banco de alimentos

A 24 años de combatir la inseguridad alimentaria a través de la entrega de despensas, el Banco de Alimentos ofrece formación nutricional a los necesitados

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Cortesía | Dicha beneficencia no tienen fines políticos El hambre lacera al ser humano: Banco de alimentos

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Más de 15 mil toneladas de alimentos se desperdician en Puebla al día, un estado en donde hasta 1.8 millones de personas no tienen acceso a alimentos suficientes.

El director general del Banco de Alimentos, José Miguel Rojas Vèrtiz, asegura que las personas deberían tener la compasión necesaria para entender que “el hambre es una situación que lacera al ser humano, en su dignidad y en su forma de desarrollarse plenamente”.

Esta fundación de beneficencia privada atiende a 140 mil personas cada semana. Desde hace 24 años entrega una pequeña parte de los alimentos que rescatan diariamente. “El alimento no puede terminar en un bote de basura antes de estar en la mesa de alguien que lo está necesitando,” dice respecto de los productos que les son donados por empresas, centrales de abastos e invernaderos.

Es precisamente esta última línea de acción la que mejor les ha funcionado, pues en los últimos años se han ido sumando más actores, como universidades, medios de comunicación, iglesias y gobierno.

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Rojas Vértiz afirma que dicha beneficencia no tienen fines políticos, pero sí apuestan a la incidencia en el desarrollo de la política pública, pues es un área que todavía no se ha explotado lo suficiente en México.

Mencionó algunos casos como el de Estados Unidos, donde existe un incentivo fiscal de 100 por ciento en los alimentos donados; en nuestro país es de apenas 12. En Francia, por ejemplo, incluso se prohíbe por ley el desperdicio de alimento; las organizaciones sociales se dedican a verificar que, en efecto, no haya alimentos comestibles que terminen en el cesto de basura.

“Tenemos una gran oportunidad de ir avanzando, sobre todo porque el problema del hambre es latente, está ahí. El desperdicio de alimentos tiene además muchas implicaciones, sean del tipo económico, ambiental y hasta incluso en el desperdicio de agua que supone,” dijo.

El Banco de Alimentos considera importantes ambos campos de trabajo, tanto la incidencia en la política pública destinada a erradicar el hambre, como seguir confiando en la generosidad de los actores sociales, intentando recuperar “la conciencia de justicia que se ha perdido”.

Además de combatir la inseguridad alimentaria a través de la entrega de alimentos confiables, la fundación ofrece formación nutricional y capacitación para desarrollar autosuficiencia.