Ante la explosión de un polvorín y taller de pirotecnia que dejó como saldo cuatro muertos y siete heridos graves en la comunidad de Alpuyeca, Amozoc, el gobernador Miguel Barbosa comentó que fue “un accidente lamentable”, ocasionado por un descuido o falta de atención humano.

Por tal motivo, indicó que aunque los familiares de las víctimas no se han comunicado con él, consideró necesario establecer lazos de comunicación con ellos para brindar esquemas de apoyo.

"Este proceso tan lamentable de la identificación de los cadáveres y la entrega de los mismos, he dispuesto que estén en contacto con ellos, vamos a ver qué apoyo podemos darles [...] Hasta donde tengo información era un taller y un polvorín, entonces la acumulación del material para la pirotecnia, el descuido y la falta de previsión, hizo que ocurriera eso".