Carecen de garantías testigos de activista poblano

Los abogados han pedido la remoción del juez en el caso de Sergio Rivera Hernández

Carecen de garantías testigos de activista poblano
Archivo El Popular | Sin una fecha precisa para su continuación, el juicio se encuentra suspendido Carecen de garantías testigos de activista poblano

Los 12 testigos del caso de la desaparición de Sergio Rivera Hernández, defensor de la tierra en la Sierra Negra de Puebla, no tienen medidas cautelares ni garantías a su integridad física, denunció Omar Esparza, dirigente nacional del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ).

Detalló que desde el juicio, realizado en Tehuacán contra tres presuntos responsables de la desaparición el 23 de agosto, de uno de los principales opositores al megaproyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzalan (el cual pretende instalarse en Zoquitlán, Coyomeapan y Tlacotepec de Porfirio Díaz), los testigos han sufrido amenazas e intimidaciones; incluso fueron obligados a firmar ante un notario para desdecirse de declaraciones.

“Ya nos pasó en el caso de Bety Cariño y Jyri Yaakkola — asesinados en abril de 2010 en San Juan Copala (Oaxaca)—; los testigos jamás tuvieron las garantías para rendir su testimonio sin ser amenazados o amedrentados. No hay mecanismos de protección para los testigos en casos de este tipo,” dijo en entrevista.

Aunque ya se reunieron con Julio Miguel Huerta, director general de Gobierno, y han pedido una audiencia con el secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla, no ha habido respuesta.

Lee: A reserva, caso de activista poblano Sergio Rivera

“El estado tendría que garantizar la seguridad. Tendría que mandar, cerca de las viviendas de las familias que están testificando, por lo menos a un cuerpo de seguridad para que esté dando sus rondines,” y precisó que estos elementos tendrían que ser ajenos al lugar para evitar posible corrupción.

El juez

Sin una fecha precisa para su continuación, el juicio se encuentra suspendido. Sin embargo, la defensa asegura que, durante todo el proceso, el juez de Control proveniente de Tecamachalco, que ahora se encuentra desahogando las pruebas en Tehuacán, ha actuado de forma arbitraria, parcial —a favor de los imputados Victorino N, Antonio N y Rogelio N— e incluso discriminatoria.

“Cuando los testigos — hablantes de una variante lingüística— estaban ya señalando a los culpables, el juez reventó la audiencia. Dijo que él no soportaba que la gente hablara en náhuatl, en un acto de racismo y discriminación,” recordó.