Abel CUAPA | Ciudadanos se manifiestan en las oficinas de CFE. En Puebla pagan luz hasta 300 por casa y 10 mil por negocios
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Ciudadanos afectados por la alza de tarifas denunciaron que les han cobrado más del 300 por ciento.
Frente a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la 25 Poniente en Puebla, representantes de ciudadanos y del Consejo Estatal de Organizaciones Sociales (CEOS) protestaron por cobros excesivos del servicio de energía eléctrica.
En plena contingencia del Covid-19, los afectados denunciaron que en varios municipios de la entidad los recibos de uso doméstico y comercios presentaron incrementos injustificados en la tarifa del 50 hasta 300 por ciento.
Las zonas más afectadas son en la ciudad de Puebla, Amozoc, Cuautlancingo y San Andrés Cholula, donde se denunciaron cobros excesivos por el servicio de energía eléctrica que van dese los 3 mil 600 hasta los 10 mil pesos en el caso de comercios, mientras que en los recibos de uso doméstico normalmente pagaban 120 pesos y en el último bimestre el cobro fue superior a los 300 pesos.
También lee: Se compromete CFE a no subir o cortar luz en pandemiaA la par, han padecido cortes de luz debido a que no cuentan con dinero para pagar sus adeudos ya que varios se quedaron sin empleo o han tenido reducción en sus ingresos debido a la contingencia por el Coronavirus.
Con pancartas y consignas de rechazo a la Comisión Federal de Electricidad los ciudadanos inconformes reprocharon la poca sensibilidad de la empresa, desde las oficinas centrales en la ciudad donde hicieron el llamado al gobierno de Puebla y a las autoridades municipales para que otorguen apoyos económicos para poder pagar los recibos.
Los integrantes del CEOS mencionaron que es falso que únicamente se hayan reportado 42 casos de incremento de los pagos de la luz ante la Comisión como lo dio a conocer Martín Mendoza, director Federal de la CFE.
Los manifestantes hicieron entrega del oficio en el que se pide esclarecer el incremento excesivo en los recibos; sin embargo, las puertas del inmueble estaban cerradas, por lo que tuvieron que deslizar el documento por debajo.
