Si bien el gobierno de Miguel Barbosa Huerta planteó eventualmente reabrir la economía a partir del 7 de agosto, dependerá de las condiciones existentes por la propagación del SARS-CoV-2.

Ayer el mandatario local ofreció detalles del encuentro en plataforma digital que sostuvo con empresarios locales y foráneos en el que abordaron el escenario de reanudación de labores en fábricas y establecimientos esenciales.

Sin embargo, insistió en que la medida sigue sujeta a las condiciones de la pandemia en el estado, con base en número de contagios por día, como principal indicador.

“Hablé ayer con grandes empresarios poblanos o no poblanos, pero con grandes inversiones en Puebla, de la talla de VW, Audi, y muchos; brindándoles información sobre lo que hemos hecho en el tema de la pandemia,” detalló.

Abordaron medidas de prevención, Sana Distancia, uso de cubrebocas, el confinamiento voluntario, de la higiene y de la promoción que se debe de hacer de ella.

Todo ello con la idea de que pronto se tengan las condiciones de una pandemia controlable, “hablamos de una posible fecha para reiniciar actividades el 7 de agosto, sujeto a las condiciones.”

Indicó que la estrategia es el pacto comunitario, acciones comunes, de unidad, de gobierno, sociedad, empresarios, trabajadores, campesinos, todos.

El gobierno federal dispuso la reapertura de la cadena de producción de la industria automotriz desde el 1 de junio, pero en Puebla se pospuso hasta el 18 de ese mes y a un máximo del 30 por ciento de la capacidad de equipo humano para minimizar los contagios.

El sector, sin embargo, reanudó producción pese a que el acuerdo era sólo con fines de capacitación.

Mientras que el sector comercio y restaurantero insiste en la reapertura para no ahogar financieramente a los propietarios, y en algunos casos, ya trabajan con cortinas a la mitad para cerrar cuando se presentan funcionarios.

RIVALES Y APERTURA

Aunque el gobernador marginó del diálogo para la reactivación económica a los dirigentes de organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), ofreció apertura.

Expresó que no convocó a los líderes de la iniciativa privada poblana, “porque ellos asumieron una oposición de rivalización conmigo y se acabó, solo por eso”.

Aseguró que estará abierto con todos los empresarios “que me busquen”, pues es la obligación del gobierno del estado dialogar para construir un esfuerzo común.

“Con todos, solamente que se haga un acuerdo de la fecha y la forma y no que citen al gobernador a tener un diálogo a tales horas y tal lugar, eso no es posible, pero con mucho gusto.”

El mandatario local consideró que es necesario encontrar espacio en su agenda, en vez de que estas agrupaciones lo citen a una hora específica para tener esta plática.