En el primer fin de semana de reapertura de negocios no esenciales en la capital poblana, los ciudadanos no abarrotaron los comercios ni las calles del Centro Histórico, aunque el número de transeúntes fue superior al de semanas pasadas; la circulación de vehículos tuvo un incremento moderado en las avenidas principales del primer cuadro del zócalo, y a simple vista la mayoría respetaba el uso obligatorio del cubrebocas y la sana distancia.

Después de permanecer cerrados por casi cinco meses, los comerciantes sintieron alivio de poder reabrir sus puertas, y aunque la venta aún no repunta: están agradecidos porque regresaron a sus actividades, así lo expresó Irais Morales, una comerciante de ropa, durante un recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla.

Los restaurantes que cuentan con terrazas tampoco tuvieron un aumento considerable en este primer sábado de reapertura después de la publicación de un decreto en el Periódico Oficial del Estado que aprueba el consumo de alimentos en sus instalaciones, siempre y cuando no se rebase el 30 por ciento de su capacidad, y se sigan todos los protocolos antes mencionados; las medida aplica para todos los negocios.

Librerías populares ubicadas en la Avenida Reforma también abrieron sus puertas, al igual que bazares de libros tan característicos del Centro Histórico; en ambos se pudo apreciar un ingreso reducido de personas.

En todos los negocios visitados, se contaba con gel antibacterial en la entrada y el ingreso de clientes era controlado por empleados con todas las medidas de seguridad; los tradicionales globeros y los músicos de la calle 5 de Mayo ya bien regresaron a laborar, al igual que ambulantes que ocuparon distintas calles de este corredor.

Cabe destacar que todos los comercios no podrán abrirse en domingo, y el resto de los días deberán cerrar a las 18 horas; en el caso de las tiendas departamentales se extiende la hora de cierre hasta las 18 horas.

El semáforo epidemiológico aún continúa en rojo, y aquellos negocios que incumplan con las disposiciones de sanidad serán acreedores a una sanción.