La Casa del Alfeñique tiene su origen en el amor que le tenía un hombre llamado Juan Ignacio Morales a una mujer de nombre Ana María Ignacia, pues al verla, se enamoró y declaró que sería su esposa y la madre de sus hijos; sin embargo, Ana aceptaría la propuesta si le construía una casa de alfeñique (dulce confitado), por lo cual el herrero español mandó a su construcción en 1970.

Esta casa se encuentra en la ciudad de Puebla en la 4 Oriente, esquina con 6 Norte, y su costo fue de 14 mil 900 pesos. La casa fue propiedad de la familia Morales por 84 años y más tarde, el 5 de mayo de 1896 fue cedida a la Beneficencia Pública del Estado.

Los elementos arquitectónicos que podemos apreciar fueron construidos por el arquitecto Antonio de Santa María Incháurregui, quien utilizó cantera, ladrillo, azulejos, argamasa de cal y arena, formando así una fachada similar a la del dulce.

Su peculiar fachada llama la atención de los turistas, pues se asemeja bastante al alfeñique, el cual se elabora con ázucar, clara de huevo y almendras.

En la actualidad se le conoce como un museo que alberga en su interior mas de mil 500 piezas artisticas, lentre códices indigenas, óleos, armaduras españolas, fotografías, pinturas y una amplia colección de vestidos en 16 salas que se adaptaron para la exhibición de dichas piezas.

Con el paso del tiempo, el alfeñique se convirtio en un típico dulce poblano que se puede disfrutar en cualquier momento del día.