Beatriz Tapia, docente profesional de investigación y acción comunitaria

Una profesionista que se empeña en su trabajo el respeto a las diferencias culturales, reforzar su quehacer diario en el compromiso por compartir el conocimiento.

Beatriz Tapia, profesora asociada del Departamento de Pediatría y Vicedecana de Desarrollo Profesional Docente de la Universidad de Texas Río Grande Valley en Harlingen, quien encuentra en la enseñanza, investigación y acción comunitaria la mejor expresión de su vocación de servicio.

Egresada de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ha sido directora del Programa de Investigación de Educación Ambiental del Sur de Texas (STEER), desarrollando un amplio trabajo con poblaciones latinas en Estados Unidos, de salud ambiental y fronteriza.

En la investigación participativa de base comunitaria, se ha desempeñado en las áreas de enfermedades infecciosas y peligros ambientales relacionados con pesticidas y exposiciones químicas. Algo de su trabajo es crear programas de educación ambiental, basados en los riesgos ambientales en el hogar y comunidad del sur de Texas.

El entorno y los factores externos están estrechamente vinculados a la salud de los individuos, explicó Beatriz, es por eso que la medicina ambiental se ocupa de las patologías que se desarrollan por efecto de los tóxicos ambientales que pueden derivar en enfermedades emergentes que van en aumento, como el cáncer, Alzheimer, fibromialgia, alergias o autismo.

Tapia ha trabajado en la evaluación de objetivos en el desarrollo infantil y las señales de advertencia del autismo, como una herramienta de divulgación educativa y de salud pública eficaz para las promotoras en el sur de Texas, en el Centro de Investigación del Autismo Hispano, donde a través de un biorepositorio de 25 casos y 25 controles se profundiza en el conocimiento de ese padecimiento entre la población hispana, relacionado con exposiciones ambientales.

 

La docencia y la vocación social

Beatriz Tapia nació en Chicago, Illinois, pero sus raíces son mexicanas; su papá era poblano y su mamá originaria de Guerrero. La enfermedad de su padre provocó que la familia regresará a México, donde ella cursó la secundaria y preparatoria, para después elegir la Licenciatura en Medicina de la BUAP, la cual tuvo un desempeño académico de excelencia.

 “La BUAP me dio muchos logros personales porque fui parte del primer grupo piloto del Hospital General, que por promedio fuimos colocados en hospitales para realizar los últimos años de entrenamiento”.

“En San Pablo Zitlaltepec inicié mi formación como entrenadora de promotoras de salud, que ha sido la base y entrada a la docencia. Al realizar mi estancia ahí y ver las necesidades de la población. Fue así como investigué sobre un programa estatal de promotoras, al cual me sume para capacitar a las personas”.

La primera vez que convocó a una capacitación para promotoras de salud se sorprendió del número de interesadas. Eran 30 mujeres a las que les enseñó como inyectar, tomar la presión, la temperatura e identificar signos de deshidratación, entre otras acciones básicas.

Beatriz sintió la necesidad de estudiar Medicina luego de que una enfermedad muscular disminuyó la salud de su padre, vivía en EEUU, lo acompañaba constantemente al hospital, era traductora si su padre requería comunicarse.

 

Investigación y actividad académica

La doctora Tapia ha trabajado en temas vinculados a la salud de la mujer en la Universidad de Illinois, en Chicago. Su inclinación por enseñar la encaminó a seguirse preparando en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, donde realizó un posgrado en Salud Pública. Asimismo, la Maestría en Epidemiología y una certificación en Medicina Ocupacional y Ambiental, orientada a poblaciones vulnerables.

A lo largo de su carrera profesional ha sido miembro de la Asociación de Salud Fronteriza México-Estados Unidos; se ha desempeñado como consultora del Grupo de Trabajo de Asesores Expertos para el Control de Intoxicaciones y la Exposición a Sustancias Químicas en la Frontera.

En los últimos años se ha involucrado en la vigilancia y prevención de enfermedades por arbovirus, en el Valle del Río Grande, fue invitada a ser parte de la fundación del Centro de Enfermedades Transmitidas por Vectores, de la Universidad de Texas Río Grande Valley, creado en abril de 2018.

En 2017, el Programa de Educación e Investigación Ambiental del Sur de Texas recibió el reconocimiento Excellence Award in Community-Engaged Scholarship, por diez años de trabajo comunitario bajo el liderazgo de la doctora Beatriz Tapia, una profesionista que se empeña en su trabajo el respeto a las diferencias culturales, reforzar su quehacer diario en el compromiso por compartir el conocimiento y marcar una diferencia en las condiciones del otro.

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