Investigadores entrenan a los glóbulos blancos para que ataquen a las células tumorales

Con beta-glucano desarrollan el estudio en el sistema inmunológico.

Ciertos glóbulos blancos que son llamados neutrófilos pueden potencialmente ser utilizados para el tratamiento de tumores, después de completar un programa de formación especial.

Estas son algunas de las investigaciones que llevan adelante Científicos del Centro Nacional de Enfermedades Tumorales de Dresde (Alemania) y de la Universidad de Medicina de Dresde, junto con un equipo internacional de investigadores.

A fin de estimular el entrenamiento de esta parte del sistema inmunológico innato, para ello, los científicos utilizaron el beta-glucano que es una molécula de azúcar de cadena larga. Esta se encuentra en la fibra natural principalmente en las paredes celulares de los hongos, la avena o la cebada.

El entrenamiento inmunológico se hizo efectivo a nivel de la formación de la sangre de la médula ósea, específicamente en las células precursoras de los granulocitos neutrófilos. Partiendo de esta base, se espera que en el futuro se desarrollen nuevas inmunoterapias contra el cáncer que mejoren el tratamiento de los pacientes que padecen esta enfermedad.

Cabe recordar, que las inmunoterapias sirven para prevenir las maniobras evasivas, así como redirigir los mecanismos de defensas naturales del cuerpo del paciente contra células cancerosas. Estos avances son significativos porque las células tumorales tienen la capacidad de evadir el sistema inmunológico de varias maneras y así anulan su efecto protector.

Actualmente las inmunoterapias se han modernizado y cuentan con un sistema de defensa como las células T, las células dendríticas o algunos anticuerpos. Todos ellos forman parte del sistema inmunológico para conocer las estructuras adecuadas en las células tumorales o inmunes, para así iniciar una reacción de defensa que ejecutan con precisión.

La diferencia radica en que la parte específica del sistema inmunológico primero analiza detalladamente las estructuras extrañas del cuerpo y luego inicia un desfase temporal. Seguidamente activa el mecanismo de defensa a media, mientras que la parte no específica de la defensa del cuerpo actúa con una fuerza de respuesta rápida. Una vez que los patógenos entran en el cuerpo o las células se regeneran, este reacciona muy rápidamente de manera estereotipada.

Ciencia tras las células

Países como España también trabajan en un método de la síntesis de los ribosomas en las células humanas. Estas pueden descubrir cómo las células tumorales producen estos ribosomas para crecer más rápidamente.

La intención del estudio es encontrar puntos críticos de enfermedades hereditarias y la progresión del cáncer para luego iniciar la búsqueda terapéutica. Se estima que entre un 5 y un 10% de los casos de cáncer son hereditarios.

Aunque, Fabiola Reyes, dietista y editora de Salud & Bienestar en GuíaDeSuplementos, afirma que también existe un vínculo entre la alimentación y la reducción o aumento de la enfermedad. Es por ello, que es necesario incrementar el consumo de alimentos antioxidantes que protegen a los oxidantes, sustancias que pueden provocar daño celular. Una gran fuente de antioxidantes es el tomate por su alto contenido en vitaminas C y E y la abundancia de licopeno.

 

 

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