Pandemia regala un 12 de diciembre gris para los fieles
Debido al número alto de contagios de Covid-19 en la entidad, la conmemoración no pudo llevarse a cabo de forma tradicional.
Sin música, fiesta ni verbena, así se vivió este año la conmemoración a la Virgen de Guadalupe por sus apariciones a Juan Diego en el Cerro del Tepeyac en 1531. En comparación con otros años, la plancha del Paseo Bravo y la calle de Reforma, entre la 13 y 11 Sur, lucían abarrotadas de puestos ambulantes, de comida tradicional, no hubo juegos mecánicos ni pirotecnia. Este 2020 tuvo un 12 de diciembre triste para los feligreses y devotos a la “Morenita del Tepeyac”. Los devotos festejan a La Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre con cariño; sin embargo, debido al número alto de contagios de Covid-19 en la entidad, la conmemoración no pudo llevarse a cabo de forma tradicional, puesto que el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, “La Villita” estuvo parcialmente cerrado. A pesar de todo, “La Morenita” sí recibió las tradicionales “mañanitas” a las 23:45 horas del 11 de diciembre; posteriormente la “misa de gallo” y una más a las 8:00 horas, donde se permitió permanecer con un 30 por ciento de aforo y con las medidas sanitarias pertinentes. Algunos poblanos acudieron y entraron en grupos reducidos a “La Villita”, portando cubrebocas, haciendo uso del gel antibacterial y respetando la sana distancia. Al pie del recinto religioso o frente a él, los devotos que sí pudieron acceder portaron imágenes, escapularios y rosarios para rezar y encomendarse a la “Virgen Morena”, la mayoría pidió un futuro más alentador, salud, prosperidad y el eterno descanso de los fallecidos durante este año, mismo que será recordado por muchos de cara al 2021. Personal del Ayuntamiento acudió al recinto para controlar el acceso de las personas que decidieron ir a la última misa presencial del día en “La Villita”. |