Personal de PC y Gobernación sigue siendo víctima de agresiones por desacato a decreto

Las agresiones contra personal de Protección Civil y Gobernación Municipal, no han bajado en la alerta máxima de contagios por la covid-19.

Ya sea en operativos para clausurar establecimientos no esenciales, suspensión de partidos de fútbol o retiro de ambulantes, los trabajadores de ambas dependencias son objeto de agresiones y amenazas de quienes se niegan a cumplir con el decreto estatal.

Al respecto, el Secretario de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori, admitió que siguen presentándose agresiones contra personal de la dependencia y exhortan a la población a acatar las disposiciones oficiales del gobierno del Estado ante el Covid-19.

Indicó que en unidades habitacionales, juntas auxiliares y ahora en comercios establecidos, son las agresiones que se han registrado en contra de los trabajadores del Ayuntamiento.

El funcionario municipal señaló que aunque continúan las amenazas por parte de personas que impiden las clausuras de sus establecimientos, los elementos de protección civil no han bajado la guardia para seguir exhortando a los poblanos a permanecer en casa y a propietarios de establecimientos no esenciales a bajar las cortinas.

"Hemos tenido todavía agresiones y amenazas al personal que se constituye principalmente en la zona centro y en la zona sur también se han tenido agresiones por parte de las personas, pero continuamos trabajando, no vamos a bajar la guardia, vamos a seguir trabajando para que podamos romper con la cadena de contagios".

Ariza Salvatori destacó que dependiendo de los cambios en el decreto que anunciará mañana el gobierno del Estado ante la contingencia sanitaria, la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, seguirá haciendo recorridos para que la población acate las instrucciones de la autoridad sanitaria para disminuir la cadena de contagios de covid-19.

Cabe recordar que fue la última vez en la 5 norte, en el Centro Histórico de Puebla, donde personal de la dependencia fueron amedrentados por parte de locatarios que impidieron que los elementos de protección civil colocarán sellos de clausura a un establecimiento no esencial que estaba abierto.