Don Carlos Esteban Saucedo es solo uno de los ejemplos de cómo la pandemia terminó con empleos, con sueños y con inversiones en Puebla.

En entrevista señaló que al crear su restaurante “Café Colibrí” le puso mucho empeño y corazón, sin embargo, ante la pandemia del coronavirus y la falta de apoyo de las autoridades lo tuvo que cerrar.

“Las ventas que llegábamos a tener no solventaban los gastos que se generaban por operar”, lamentó.

Explicó que inicialmente en su negocio se conjuntaban alrededor de 10 personas, luego bajaron a ocho y más adelante solo con seis integrantes, “y fuimos buscando alternativas, con turnos más pequeños más chicos, pero no se pudo, finalmente fue imposible mantener ese negocio como tal”, lamentó el empresario.

Exhortó a todos los sectores, desde población en general, hasta gobiernos, a ser solidarios y aplicar medidas que permitan seguir laborando a muchos negocios.

“No se tendrán los mismos ingresos, definitivamente, pero sí deberíamos de entrar en un periodo de reflexión y de comprensión de que todos estamos inmersos en esto; es una cadena, si somos solidarios todos podríamos llegar al menos a seguir abiertos y generar empleos”, expuso.

En lo que va del Covid-19 en Puebla, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentos (Canirac) reportó el cierre de 470 restaurantes y la pérdida 4 mil 500 empleos en el sector.