El dirigente del partido Morena en Puebla, Mario Bracamonte, desestimó que las pugnas internas morenistas, entre su grupo y el de Edgar Garmendia de los Santos, en pleno proceso electoral, faciliten el regreso del PAN a la capital y otros municipios. 

En rueda de prensa virtual, el político argumentó que lo que están haciendo muchos de sus compañeros, es de unirse, y en el caso de la entidad, dijo que en la reunión del consejo del pasado domingo, se han unido para conformar una gran mayoría. 

En cuanto a quién deben hacer caso los militantes de Morena, si a Mario Bracamonte o a Edgar Garmendia, el dirigente puntualizó que deben atender a quien respete los principios y están basados por la legalidad y legitimidad. 

“Edgar Garmendia es secretario del partido y nadie, ni yo mismo, le negamos, el cargo, fue nombrado en una asamblea en 2015, pero nunca ha sido ni presidente”, afirmó. 

Respecto a que el grupo de Edgar Garmendia abrió la posibilidad de proceder jurídicamente contra él por supuesto desfalco, Bracamonte indicó que “quien acude frívolamente a los tribunales, quien miente, quien calumnia o distorsiona la verdad o afirma falsedades, también se atiende a las consecuencias naturales previstas por la ley”. 

Y es que aseguró que, durante su cargo como delegado, no tuvo acceso a cuentas bancarias, incluso denunció que había una persona que cobraba en Morena y en el Ayuntamiento de Puebla, hecho que prohíben los estatutos del partido. 

Defendió que durante su ejercicio no se denunció al partido por un solo peso, como lo denuncio Alfonso Ramírez, quien señaló que el Instituto Nacional Electoral (INE) multó a Morena Puebla con 11 millones 96 mil pesos por reportar gastos "que carecen de objeto partidista" y por no reportar los recursos destinados al fortalecimiento de la participación política de las mujeres. 

“No tenemos ninguna observación en resoluciones de autoridad electoral sobre ingreso y gastos; el INE dice que hemos cumplido”, acentuó. 

Mario Bracamonte retó a quien dice que su gestión no fue honrada, ni transparente, a que presente las quejas que considera convenientes, “lo estaré esperando”.