*La occisa respondía al nombre de Mónica Nayeli Martínez Díaz y era vecina del Distrito Federal  Víctor HERNÁNDEZ La joven que el jueves se suicidó en una habitación del Gran Hotel San Agustín, en el Centro Histórico de Puebla, avisó a sus familiares que estaría en Puebla aproximadamente una semana, según ella de descanso, sin embargo, sólo quería alejarse de la Ciudad de México porque estaba muy deprimida. Aunque el día de los hechos no se reveló su nombre, ayer se dio a conocer que se llamó Mónica Nayeli Martínez Díaz, era vecina del Distrito Federal y era alumna de la Facultad de Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La madrugada de ayer arribó a territorio poblano su madre, Cristina Díaz Hernández, quien realizó la identificación oficial del cuerpo, de acuerdo con el reporte emitido por la Procuraduría General de Justicia. Mónica salió de su domicilio el domingo temprano, avisándole a su madre que estaría de descanso en Puebla. Ese día por la tarde arribó al hotel, ubicado en la 3 Poniente 531 y le fue asignada la habitación número 205. Los encargados de la limpieza del hotel, encontraron su cadáver colgado del marco del cancel del baño, con una gruesa soga atada alrededor del cuello, y se descartó por parte de la fiscalía que fueran 50 los recados póstumos que dejó, sólo fueron 15. En su mayoría estaban dirigidos a su novio José Luis N., y tenían recados como “Te amo José Luis, siento un dolor en el alma”, otros más decían “No puedo superar esto”, lo que hace sospechar a las autoridades que estaba decepcionada, sin embargo, su madre no pudo decir si había tenido problemas con su novio. Tras la necropsia, se estableció que Mónica se suicidó aproximadamente a las 5 o 6 de la mañana y que efectivamente, llevaba un vestido blanco parecido a los de boda.