Lo asesinan de un balazo en la nuca
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** El cuerpo de Juan Pablo Guarneros Lerin fue hallado la madrugada del lunes en el río Zapatero, atrás de la Universidad de las Américas Víctor HERNÁNDEZ 
Juan Pablo Guarneros Lerin, de 25 años de edad, era el nombre que en vida llevó la persona que fue ejecutada y arrojada al cauce del río Zapatero, atrás de la Universidad de las Américas, y a quien sujetos desconocidos ultimaron descerrajándole un balazo en la nuca. La madrugada del lunes, sus padres acudieron a identificarlo en la agencia del Ministerio Público de San Pedro Cholula. Las circunstancias en las que murió aún son una incógnita para las autoridades, aunque se han ido atando cabos. Fuentes cercanas al caso han señalado que una de las posibles líneas de investigación apunta al robo de su automóvil, un Nissan Almera de color rojo y engomado del estado de Puebla, que aún no aparece. Pero hay otros móviles que no se están descartando; no obstante, sus familiares y vecinos afirman que no era un muchacho problemático, que solía tomar y acudir a fiestas en los antros ubicados en la zona de San Andrés Cholula, pero que no lo hacía con frecuencia. Aunque las autoridades no lo informaron, varios vecinos suyos comentaron que la mañana de ese 24 de marzo salió de su domicilio en dicho barrio, para dirigirse al tianguis de autos La Ciénega, donde vendería su automóvil; después ya no saben qué sucedió. Fue hasta el lunes, antes de las 7:00 horas, que se localizó el cuerpo de Juan Pablo Guarneros Lerin en el río Zapatero, a la altura del Periférico Ecológico y el Camino Real a Cholula, con la cabeza envuelta en un plástico negro, con una bufanda que le apretaba el cuello y junto a una silla de ruedas que tenía manchas de sangre. La causa de la muerte se determinó como traumatismo craneoencefálico severo, provocado por un impacto de bala que recibió en la nuca y que no tuvo orificio de salida. Se confirmó que tenía destrozado un dedo y una lesión en la frente, que aún no se determina con qué objeto le fue inferida, por lo que aún quedan muchos cabos sueltos que esclarecer.
Juan Pablo Guarneros Lerin, de 25 años de edad, era el nombre que en vida llevó la persona que fue ejecutada y arrojada al cauce del río Zapatero, atrás de la Universidad de las Américas, y a quien sujetos desconocidos ultimaron descerrajándole un balazo en la nuca. La madrugada del lunes, sus padres acudieron a identificarlo en la agencia del Ministerio Público de San Pedro Cholula. Las circunstancias en las que murió aún son una incógnita para las autoridades, aunque se han ido atando cabos. Fuentes cercanas al caso han señalado que una de las posibles líneas de investigación apunta al robo de su automóvil, un Nissan Almera de color rojo y engomado del estado de Puebla, que aún no aparece. Pero hay otros móviles que no se están descartando; no obstante, sus familiares y vecinos afirman que no era un muchacho problemático, que solía tomar y acudir a fiestas en los antros ubicados en la zona de San Andrés Cholula, pero que no lo hacía con frecuencia. Aunque las autoridades no lo informaron, varios vecinos suyos comentaron que la mañana de ese 24 de marzo salió de su domicilio en dicho barrio, para dirigirse al tianguis de autos La Ciénega, donde vendería su automóvil; después ya no saben qué sucedió. Fue hasta el lunes, antes de las 7:00 horas, que se localizó el cuerpo de Juan Pablo Guarneros Lerin en el río Zapatero, a la altura del Periférico Ecológico y el Camino Real a Cholula, con la cabeza envuelta en un plástico negro, con una bufanda que le apretaba el cuello y junto a una silla de ruedas que tenía manchas de sangre. La causa de la muerte se determinó como traumatismo craneoencefálico severo, provocado por un impacto de bala que recibió en la nuca y que no tuvo orificio de salida. Se confirmó que tenía destrozado un dedo y una lesión en la frente, que aún no se determina con qué objeto le fue inferida, por lo que aún quedan muchos cabos sueltos que esclarecer. 
