Tensa calma se vive en el municipio tras el motín registrado en el Cereso; autoridades locales temen más actos de violencia Lidchy HERNÁNDEZ Corresponsal IZÚCAR DE MATAMOROS.- Ante el reciente amotinamiento registrado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de este municipio, en calles céntricas de la ciudad se vive una tensa calma, toda vez que el Ejército Mexicano mantiene recorridos de vigilancia en la zona. Y es que hasta el momento, las autoridades todavía temen que se registren más actos de violencia dentro del penla, ya que las quejas de corrupción de directivos, golpizas a reos que no entregan cuota, y cobro de uso de servicios como usar baño y hasta ver la televisión, es lo que ha generado un caos dentro del lugar, además de que grupos en el interior del Cereso se disputan el control de este. Cabe mencionar que los dos internos lesionados que fueron trasladados al Hospital General, y que responden al nombre de Iván Salazar Morales y Fernando Tapia García, se presumen son quienes se pelean el control del penal. Algunas versiones apuntan a que hace algunos meses, el grupo de Iván Salazar Morales controlaba el interior del Cereso, y presuntamente lo hacía con el apoyo de algunas autoridades del penal, y era así como se permitía el ingreso de bebidas y drogas, las cuales eran comercializadas en el interior. Lo anterior se agudizo luego de que Iván Salazar Morales fuera trasladado por algunos meses al Cereso de Ciudad Serdán, y de nueva cuenta, regresado a Izúcar hace poco tiempo, por lo que en días recientes ha buscado una vez más el control del penal. Trascendió que las autoridades que administran el Cereso, al parecer brindan protección al grupo de Salazar Morales, ya que a éste no lo han segregado en ninguna de las ocasiones, que ha generado connatos de violencia pese a haber sido identificado como quien inicia las peleas. Es importante destacar que fuentes cercanas al Cereso, quienes pidieron omitir su nombre, señalaron que algunos de los jefes del penal permiten a Iván Salazar Morales que adquiera alcohol e incluso drogas, a cambio de pagos que van desde 2 mil a 5 mil pesos. Indicaron que el favoritismohacia el grupo de Iván Salazar Morales ha provocado el hartazgo en el resto de los internos. Por otra parte, dentro de la población femenil del Cereso izucarense también existen inconformidades, ya que en algunas ocasiones, las internas no salen de sus celdas por falta de personal que las supervise.