Los maleantes ingresaron a un rancho, amarraron a los allí presentes y en varias unidades se llevaron el ganado Víctor HERNÁNDEZ Una banda dedicada al abigeato perpetró su más reciente crimen en la región de Tecamachalco, donde el viernes en la noche, ingresaron a una vivienda y se llevaron alrededor de 300 cabezas de ganado de diferente tipo. Trascendió que la banda opera en Santo Tomás Hueyotlipan, Tlalnepantla y San Lorenzo. Los agraviados, una vez que pudieron desatarse y pedir ayuda, acudieron a la Agencia del Ministerio Público de aquel distrito judicial, para presentar la denuncia correspondiente por el delito de robo de ganado, en contra de quien resulte responsable. Hasta el momento se sabe que los animales robados están marcados, por lo que se ha alertado a autoridades de municipios aledaños donde inclusive se cuenta con mercado de ganado, para localizarlos y así dar con el paradero de los responsables. El parte policiaco del caso, indica que los responsables fueron 10 hombres, hasta el momento desconocidos, que alrededor de las 21 horas del viernes arribaron al rancho Alto Lucero, que se ubica en el kilómetro 2 de la carretera estatal Tecamachalco-Tochtepec. Con armas cortas y largas, sometieron a las personas que se encontraban en el inmueble y las trasladaron a un cuarto, donde los tiraron a todos en el suelo, y los amarraros de pies y manos, mientras todos ellos se apoderaban del ganado. Del ilícito, los números de emergencia tuvieron conocimiento hasta ayer alrededor de las 4:30 horas, que los afectados lograron liberarse de sus ataduras, dándose cuenta para entonces que les habían robado todos los animales del rancho. Según versiones extraoficiales proporcionadas a El Popular, diario imparcial de Puebla, por parte de fuentes cercanas a la comandancia de la Policía Ministerial, los delincuentes utilizaron al menos tres camiones —al parecer tipo torton— y unas tres camionetas tipo pick up, para trasladar las 300 cabezas de bovinos y porcinos respectivamente. El monto de lo robado se desconoce, y trascendió que los animales están marcados con la clave CN27, lo que permitiría posterior identificación y ubicación.