Víctor Hernández Un par de hechos de tránsito registrados en las últimas horas, cobraron la vida de dos personas, de las cuales una no ha podido ser identificada y permanece en la morgue en espera de ser entregada a quienes reclamen los restos o de lo contrario, de ser inhumada en la fosa común. De manera oficial se informó que por ambos casos la autoridad ministerial competente no cuenta con personas detenidas, pero tampoco con pistas de los probables responsables o de los vehículos que conducían. Ayer, alrededor de las 1:30 horas, la trabajadora social en turno del Hospital General de Tehuacán reportó al Ministerio Público el fallecimiento de un paciente que horas antes fue ingresado en una ambulancia de la Cruz Roja. Aunque no se dio a conocer dónde ocurrió el percance, se informó que los paramédicos que lo atendieron lo encontraron tirado en la calle, con lesiones en todo el cuerpo, que más tarde se determinó, fueron provocadas por atropellamiento. Entre sus pertenencias no se encontró alguna identificación, al nosocomio ingresó sin ser reconocido y de forma oficial, el fiscal lo registró como el desconocido número 1, en una averiguación previa cuyo folio quedó pendiente. La Fiscalía General del Estado informó que una vez que se llevó a cabo la necropsia de ley, se determinó que el occiso, un varón de entre 45 y 50 años de edad, murió por tres diferentes tipos de traumatismo: craneoencefálico severo, abdominal y torácico. Arrollado en Metepec Por su parte, en el distrito judicial de Atlixco, el fiscal en turno también acudió a un hospital de la región para realizar el levantamiento de cadáver de un paciente, que según los reportes, murió en un accidente vehicular. Sin precisar si se trató de un atropellamiento, choque o volcadura, se confirmó el deceso de un hombre de 50 años de edad, quien era atendido por médicos de la unidad del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en la junta auxiliar de Metepec. Sus familiares lo identificaron como Pablo Fernández Carrera, quien falleció a consecuencia de traumatismo craneoencefálico, secundario a contusión. Así quedó asentado en la constancia de hechos 30/2015/Atlixco.