Un empleado de mantenimiento de cajeros bancarios frustró el robo de uno de estos artefactos, de la empresa Banorte, en pleno Zócalo de Cuautlancingo. El trabajador incluso pudo sacar fotografías a los maleantes antes de que escaparan.

Alrededor del mediodía, un "empleado" de mantenimiento llegó hasta el inmueble donde están ubicados los cajeros; los hampones ingresaron haciéndose pasar por trabajadores de la empresa bancaria, así comenzaron a abrir el cajero de Banorte.

Minutos después, alrededor de las 12:10 horas, llegó un trabajador de otra de las empresas bancarias que cuentan con cajeros en ese lugar, a quien se le hizo extraño no conocer a los dos presuntos empleados de Banorte.

Por ello fingió que realizaba una llamada con su celular y de esa manera logró sacarles algunas fotografías a los delincuentes. Luego las compartió con sus superiores y éstos, con sus compañeros de otras instituciones bancarias.

Así llegó al responsable de Banorte, quien confirmó que los hombres que estaban en el lugar no eran sus empleados y dio aviso a la policía. Cuando los uniformados del municipio de Cuautlancingo arribaron al sitio ya no encontraron a los ladrones, que pudieron escapar con rumbo desconocido.

Con quien si se entrevistaron fue con el verdadero técnico que descubrió el robo. El cajero acababa de ser abastecido con efectivo, por ello los ladrones estuvieron cerca de conseguir una significativa cantidad.

Personal de Banorte y elementos de la Policía Ministerial llegaron al lugar para enterarse de lo ocurrido e iniciar las investigaciones de rigor. Se confirmó que el robo no se consumó, pero el cajero fue retirado para ser reparado; del dinero se encargó una empresa de valores.