Un hombre de alrededor de 50 años de edad perdió la vida atropellado en la autopista México-Puebla, con dirección a la Angelópolis, a la altura del kilómetro 113+100, en terrenos pertenecientes a San Francisco Ocotlán, municipio de Coronango.

El hoy occiso se encuentra en calidad de desconocido ante las autoridades, aunque en el sitio algunos curiosos dijeron que podría tratarse de un talachero, quien tiene un negocio al otro lado de la carretera de cuota, con sentido a la Ciudad de México.

Los presentes dijeron desconocer cómo ocurrió el percance, sólo escucharon el golpe y comenzaron a ver que se hacía el tráfico. Después observaron que ya había otras personas que resguardaban el cuerpo y llamaban a los servicios de emergencia.

En el sitio donde ocurrió el percance está prohibido el cruce de peatones, pero a diario decenas arriesgan su vida brincándose el muro de contención y la malla de seguridad que divide ambos sentidos de la autopista.

Paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) revisaron al hombre y encontraron que no tenía signos vitales, por ello resguardaron el sitio hasta la llegada de policías federales.

Dicha corporación se encargó de efectuar los peritajes y el levantamiento de cadáver. El cuerpo quedó descalzo, pues los zapatos fueron encontrados 20 metros antes, ello indica que fue proyectado. El vehículo que lo atropelló siguió de largo, por ello se desconocen sus características.

El occiso es de tez morena, robusto, cabello corto y entrecano. Portaba pantalón de mezclilla negro, playera tipo polo oscura y cinturón negro. Las botas que se encontraron a unos metros eran cafés, gastadas, y cerca de ellas se halló una gorra de color indeterminado, percudida.

La Policía Federal contó con el apoyo del personal de Participación Social de la Fiscalía General del Estado (Unidad Forense) para el traslado del cadáver al anfiteatro de la capital poblana.