Balean a gerente de Prissa Angelópolis
El individuo fue despojado de las ganancias del día lunes
Alarma entre propios y extraños, generaron las detonaciones de arma de fuego que en la mañana se registraron en inmediaciones de La Isla de Angelópolis; a la llegada de los cuerpos de seguridad pública y paramédicos, sólo se encontró un vehículo abandonado y manchas de sangre en el piso. El hecho derivó del asalto que sufrió el gerente de la sucursal PRISSA, quien salió del establecimiento que se encuentra en la zona con 100 mil pesos en efectivo que iba a depositar en un banco, pero de los cuales fue despojado. Elementos de la Policía Auxiliar designados en el parque lineal La Estrella, informaron que los hechos se registraron en avenida Osa Mayor número 2902, en la reserva territorial Atlixcayotl.
Fue un paramédico designado también a dicho parque, quien le brindó los primeros auxilios al lesionado que presentaba un impacto de bala en un brazo. Para cuando llegó el técnico en urgencias médicas, la persona ya había sido trasladada por una ambulancia. De los datos recabados por El Popular, diario imparcial de Puebla, el asalto ocurrió a las 10:44 horas y al agraviado se le entrevistó en las instalaciones del Hospital Ángeles, al cual fue ingresado. Manolo Quijano Prieto, gerente de PRISSA Angelópolis, ingresó con una herida de proyectil de arma de fuego, que le fue inferida cuando se encontraba en el estacionamiento de La Isla. Cuando se encontraba cerca de un vehículo Spark de color rojo que estaba en el estacionamiento, lo interceptaron dos sujetos a bordo de una motocicleta de color negro, quienes le quitaron el dinero en efectivo y le dispararon en un brazo. Los responsables huyeron con rumbo hacia el bulevar del Niño Poblano según los testigos, pero a pesar de la búsqueda que se implementó por parte de las autoridades municipales y estatales, y de que se dio aviso a otras corporaciones, no se dio con el paradero de los responsables. Quijano Prieto fue llevado al nosocomio, donde recibió la atención médica correspondiente; se le reporta estable y fuera de peligro. En el lugar, se acordonó la zona donde quedó el cartucho percutido y las manchas de sangre del agraviado, para que se embalaran todos los indicios que formarán parte de la investigación.
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