Pobladores de San Bernardino Tepenene, municipio de Tzicatlacoyan, retuvieron a un matrimonio el domingo, desde las 11 hasta las 20 horas, sólo porque les parecieron sospechosos. Para dejar que la policía se llevara a las dos personas obligaron a que pagaran 25 mil pesos, según el juez de Paz y miembros de la Guardia Comunitaria -como se hacen llamar- por concepto de multa por los daños causados.

Las fuentes consultadas indicaron que Jaime y Guadalupe, empleado y enfermera respectivamente, fueron en su Pick Up a pasear a sus perros, visitar y llevar comida a una conocida; además el hombre portaba un arma calibre 22 para cazar, pero cuenta con permisos.

Los guardias comunitarios al enterarse por sus conciudadanos de una pareja "sospechosa", fueron a exigirles que comparecieran ante las autoridades, pero se negaron, indicando que no estaban haciendo nada malo.

Durante una revisión a Jaime le encontraron el arma y aunque aclaró que tenía los permisos, más de 100 personas ya se habían reunido en la zona; tras saber la negativa de comparecer, fueron por ellos e incluso pretendían hacer justicia por propia mano.

Para ese entonces las policías Municipal y Estatal ya habían arribado. Para permitir que autoridades se llevaran a la pareja, que nada había hecho, el juez de Paz y la guardia exigieron 25 mil pesos de multa, dinero que dijeron utilizarían para reforzar la vigilancia.

La pareja, originaria y vecina de Puebla capital, fue remitida ante el juez calificador, pero sólo para que quedara constancia de que los habían entregado sanos y salvos.