Lo apuñalan para bajarle su nave

En la Sierra Norte y en la zona del distrito judicial de Amozoc, se reportaron los decesos de dos varones, uno de ellos menor de edad. En uno de los casos se estableció que el hecho será investigado por el delito de homicidio, el otro, quedó confirmado que fue un accidente.

En este último, los familiares del occiso se hicieron cargo de trasladar el cuerpo del lugar de los hechos a su domicilio y posteriormente se negaron a entregarlo a personal de la FGE, que tras confirmar cómo ocurrió el incidente, sólo pidió que los deudos consiguieran el certificado de defunción por parte de un médico particular.

Sobre el primer caso, se reportó que un joven de 26 años de edad fue hallado muerto en inmediaciones del distrito judicial de Zacatlán. Los reportes indican que fue apuñalado por sujetos desconocidos, que lo habrían asaltado.

Las diligencias del levantamiento de cadáver se llevaron a cabo en el camino principal a Tepetla, entre las comunidades de Cruztitlán y Atlaxo, por parte de agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía General.

El occiso fue identificado como Iván José Hernández Vázquez, quien se desempeñaba como chofer; de acuerdo con reportes extraoficiales, fue asaltado por sujetos desconocidos en la población de Tenextla.

Trascendió que le robaron un vehículo del cual no se proporcionaron características, además de objetos personales y también dinero en efectivo.

El cuerpo de José Hernández presentaba heridas de arma punzocortante que le fueron inferidas en tórax y abdomen y que provocaron que se desangrara.

Lo fulminó un rayo

La noche del viernes, en el municipio de Amozoc se reportó el fallecimiento de un menor de edad que fue alcanzado por un rayo durante la intensa lluvia que se registró en aquella demarcación.

Elementos de la Policía Municipal acudieron al campo de futbol que se encuentra en la inspectoría Exhacienda Capulac, donde hallaron el cuerpo sin vida de quien fue identificado como Silverio Pérez Zepeda.

El occiso, quien contaba con 16 años, era vecino de la zona y según declaraciones de su madre, ella y otros familiares encontraron el cadáver en el camino a Xola, a un costado de la barranca que se encuentra en dicho poblado.

Lo levantaron y lo trasladaron a su domicilio en la calle Emiliano Zapata número 11, en la inspectoría de referencia; a las autoridades municipales, les advirtieron que no permitirían que se lo llevaran.

Por ese motivo, se le dio parte de los hechos al Ministerio Público de Tepeaca, quien instó a los familiares a conseguir un certificado médico para que fuera entregado junto con el parte informativo de la Policía Municipal, con la finalidad de que no se le practicara la necropsia de ley, pues además se confirmó que la muerte del menor fue accidental.