Tras la muerte de un policía de Acajete en un accidente de tránsito, ocurrido el miércoles de la semana pasada, policías de ese municipio han denunciado las pésimas condiciones en las que los tiene trabajando el ayuntamiento.

Aunque Acajete es uno de los municipios más peligrosos del estado por las bandas delictivas que ahí operan, no hay armas suficientes para los policías. Y, por si fuera poco, tampoco cuentan con chalecos antibalas. Es decir, carecen de equipo de protección, lo cual ante un enfrentamiento podría ser fatal.

Los policías indicaron que el edil Roberto Ramírez Cervantes no los ha dotado del equipamiento mínimo necesario para realizar las funciones policiales y brindar seguridad a la comunidad.

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Aseguran que solo tenían tres patrullas, una de ellas la accidentada el miércoles pasado. Las dos que quedan – al igual que la accidentada – están en pésimas condiciones, ni siquiera les sirven los faros ni las torretas.

Aseguraron que la patrulla que actualmente está marcada con el número P-13, anteriormente era la 05 "solo la pintaron y pusieron nuevo número y ya está". La otra unidad que tienen funcionando es la 07 "y como se puede dar cuenta está en pésimas condiciones".

Las instalaciones policiales tampoco han recibido mantenimiento, lo que hace que estén en deplorables condiciones, entre ellas el área de vestidores.

Fotos: Jorge Fonseca

Otra queja de los uniformados fue que el edil, Ramírez Cervantes, sólo fue a tomarse la foto al homenaje póstumo que sus compañeros rindieron a Hugo César Flores Vargas, el policía que falleció a causa del accidente. "El presidente no aportó nada. Solo pasó cinco minutos a tomarse la foto".

Estas condiciones en que laboran los policías de Acajete deben llamar la atención de las autoridades estatales y federales, por si al caso en el futuro ocurre una desgracia no se digan sorprendidos.