Ante el incendio que se registró los últimos días en el cerro de Necaxaltépetl en Juan Galindo, habitantes de esta localidad indígena manifestaron que se sienten abandonados por su presidente municipal, Carlos Gilberto Garrido Torres, pues aseguraron que son ellos mismos quienes se organizan y trabajan a marchas forzadas al combatir las llamas.

El edil acudió la noche del martes 21 de mayo a la localidad, escoltado por varios elementos de la Policía Municipal, para entablar un diálogo con los habitantes. Al verlo llegar, los pobladores molestos lo interceptaron y le reclamaron la falta de apoyo para combatir el incendio, además de señalar que acudió "sólo a tomarse la foto".

Cerca de 100 habitantes rodearon al edil y continuaron reprochando sus actitudes. Los uniformados comenzaron a reaccionar de manera hostil, hasta que entre reclamos y jaloneos, uno de los policías, identificado como Erik, accionó su arma. La bala estuvo a punto de dar en las piernas de un menor de edad, identificado como Roberto de 15 años de edad, que se encontraba en el lugar, pues había estado ayudando a sus familiares a combatir el fuego.

La agresión desató la ira de la gente que se encontraba en el lugar y estuvieron a punto de linchar al policía y al edil, quien solo se limitó a decir que se habría tratado de "un error".

Luego de varios minutos de forcejeo y alegatos el edil Carlos Garrido logró ingresar a su camioneta y retirarse del lugar junto con sus elementos entre gritos de repudio.

La señora Angélica O., madre del menor, aseguró que el sentir del pueblo es de decepción ya que los actos del edil van en contra de los principios de No mentir, no robar y no traicionar con los que abanderó su campaña y pidió el voto de confianza.

El menor de edad y su familia acudieron a las instalaciones de Casa de Justicia en Huauchinango donde interpusieron formal denuncia en contra del elemento que actuó abusando de su autoridad además de que su acción pudo haber desatado una tragedia.