El departamento 1 del edificio H7, del andador Ahuehuete, en el Infonavit San Bartolo, en Puebla, donde el pasado lunes fue privado de la libertad y de la vida un hombre de 32 años, es conocido por los habitantes como El Punto, una narcotienda que operaba desde hace ya varios años.

Los habitantes de la unidad habitacional están hartos de la delincuencia por lo que piden a las autoridades una pronta intervención para limpiar el lugar de los criminales que operan impunemente.

Fuentes extraoficiales indicaron que esa narcotienda es regenteada por un hombre al que conocen como el Coreano. Las fuentes consultadas presumen que no es el primer homicidio que se comete en ese lugar, creen que otras personas han sufrido el mismo fin, pero sus cuerpos han sido abandonados en otros lugares.

Como se informó en este diario, el pasado lunes poco después de las cuatro de la tarde, una mujer vio como dos de los delincuentes que operan en el lugar se llevaban privado de la libertad a su hermano Iván Erick, de 32 años de edad. La mujer sospechó lo peor porque conoce la clase de delincuentes que son los hombres que se llevaron a su hermano.

Es por ello que la fémina de inmediato buscó ayuda, encontró una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y pidió ayuda. Los elementos llegaron hasta la dirección mencionada, los criminales intentaron escapar, pero fueron detenidos por los uniformados.

Al revisar el lugar encontraron en uno de los cuartos a Iván Erick el cual estaba amarrado de manos y la cabeza la tenía cubierta con vendaje. Se presume que lo mataron por asfixia por estrangulamiento. La Unidad de Investigación Especializada en Homicidios, de la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las diligencias, pero remitió el caso a la Unidad de Flagrancias, pues en este caso hay dos detenidos, los presuntos responsables.

La carpeta de investigación iniciada es la 2524/2020/UF. Los dos detenidos por la policía municipal son Ángel y Alexis, de 41 y 24 años de edad, quienes son señalados de los delitos de homicidio y ocultación de cadáver.

Fuentes ciudadanas solicitaron la intervención de las autoridades para limpiar esa unidad habitacional, donde aseguran no es la única banda de narcovendedores que opera allí. Aseguran que “todos” saben quiénes son los delincuentes, incluidos los policías de diversas corporaciones, pero los ciudadanos no hablan por miedo, mientras que los policías solapan dichas actividades ilícitas.