Ana Lilia, víctima de violencia familiar y explotación laboral; falleció a los 49 años

Aprehendieron a Cristian N., Luis Enrique N. y Martha N., exesposo e hijos de Ana Lilia, quien durante 24 años sufrió violencia física, psicológica y explotación laboral

Trata de personas y violencia familiar en contra de Ana Lilia
Freddy Angón Trata de personas y violencia familiar en contra de Ana Lilia

Falleció una mujer de 49 años debido a la explotación laboral y a la violencia ejercida por sus tres hijos y su exesposo, quienes enfrentan cargos por delitos de trata de personas con fines de explotación por trabajo forzado.

La Fiscalía General del Estado de Puebla informó la aprehensión de Cristian N., Luis Enrique N. y Martha N., exesposo e hijos de Ana Lilia, quien durante 24 años sufrió violencia física, psicológica y explotación laboral por parte de los hoy aprehendidos.

La fiscalía acreditó que el pasado 21 de mayo de 2024, Luis Enrique N., de 20 años, denunció la desaparición de su madre Ana Lilia. Según su versión, salió de vacaciones junto con sus hermanos, su padre y la actual pareja de su padre un fin de semana; al regresar a casa no la encontró por varios días, por lo que levantó la alerta.

Tras la difusión del boletín de búsqueda, Ana Lilia, en compañía de una amiga, acudió a la fiscalía para dar a conocer los abusos que sufría y por los cuales decidió escapar de su casa.

Ana Lilia denunció que desde el año 2000 sostuvo una relación sentimental con Cristian N., con quien tuvo tres hijos: Luis Enrique N., Martha N. y una menor de edad de identidad reservada.

A lo largo de la relación, Ana Lilia fue sometida a violencia psicológica y física, además de ser obligada a rentar cuartos de su casa para sostener todos los gastos de sus hijos y expareja.

Cristian N. abandonó en dos ocasiones la casa para irse con otra persona. Durante sus ausencias, dejaba a sus hijos con Ana Lilia para que ella los mantuviera, y además la convenció de vender su casa y entregarle el dinero.

No obstante, los tres hijos maltrataban psicológicamente, golpeaban y humillaban a su madre, e incluso le impedían alimentarse con la comida que ella misma preparaba y compraba. La víctima solamente comía cucharadas de agua con azúcar para subsistir.

Ante esta situación, Ana Lilia decidió huir de su domicilio en la capital poblana y pidió ayuda a una amiga, quien la resguardó hasta que se levantó la alerta de búsqueda.

Producto de estos maltratos, Ana Lilia perdió todos sus dientes, llegó a pesar 39 kilogramos, presentó una desnutrición severa y grandes afectaciones a su salud; debido a estas complicaciones, falleció el 3 de agosto.

Mientras tanto, sus dos hijos mayores de edad y Cristian N. se encuentran en prisión preventiva mientras se esclarece el caso y se les imputan responsabilidades en torno a la trata de personas.