Maestros del Triángulo Rojo, desplazados por la violencia
Por amenazas de alumnos y líderes de bandas delictivas, docentes de Cañada Morelos, Tepeaca y Nopalucan deciden no dar clases porque temen por su vida
Profesores de la zona de Cañada Morelos, Tepeaca y Nopalucan de la Granja han dejado de impartir clases en diversas comunidades, por los altos índices delictivos que se han incrementado en la región en los últimos meses, debido a la presencia de bandas delictivas dedicadas al atraco de los trenes que cruzan por la región. Unos 150 maestros decidieron ya no acudir a las aulas, por temor a los padres de familia que pertenecen a las bandas delictivas, o incluso los alumnos que decidieron ingresar a las filas del crimen organizado, quienes los han amenazado hasta de muerte en reiteradas ocasiones.
Edmundo R, docente de la comunidad de San Juan Ixtapa en Cañada Morelos, confesó que han sido varias veces las que los mismos padres de familia han llegado con los integrantes de las bandas para amenazar de muerte a los profesores, ya que los alumnos fueron regañados o por no aceptar sobornos para que aprueben alguna materia. “Es increíble ver cómo los alumnos, por unos cuantos pesos han decidido ingresar a las filas del crimen organizado, dejando por completo los estudios, y peor aún, arriesgando su vida, ya que los líderes son los últimos en velar por la integridad de los jóvenes afectados,” manifestó el profesor, quien no acude desde el pasado mes de mayo, tras ser “levantado” por un padre de familia. De igual forma, una profesora ─que pide la gracia del anonimato─ que daba clases en una escuela de San José Carpinteros, en Tepeaca, reveló que inclusive son las mismas madres de familia quienes siguen a las profesoras adonde toman su camión, o hasta el lugar donde viven. Son ellas, dijo, quienes les reclaman del mal desempeño que los alumnos tienen, y cuando se les menciona la situación, arremeten contra ellas de forma violenta.
La profesora fue víctima de una agresión física y verbal por parte de madres de familia de la comunidad, cuando al intentar dialogar con ellas la golpearon en el interior de su aula frente a los alumnos; lo peor de todo, señaló, es que los alumnos apoyaban y celebraban los golpes.
Levantones Caso parecido al del municipio de Nopalucan de la Granja, donde los docentes han sido levantados por integrantes de bandas del crimen organizado de la región.
En cierta ocasión, contó una maestra, a una compañera suya la reportaron como desaparecida porque después de salir de dar clases y tomar su camión con rumbo a la capital poblana, fue levantada y arrojada en los límites con el municipio de Ixtenco, en el estado de Tlaxcala, desnuda y maniatada, porque un día antes reprendió a un alumno por portar un arma de fuego en el interior del salón.
Aquel alumno, de apenas 10 años, la mató en venganza por haberlo acusado de llevar un arma a la institución. Les dan la espalda A pesar de que los maestros han pedido su cambio a otras comunidades donde “no hay tanto peligro”, la misma SEP ha hecho caso omiso de la petición y son ellos quienes determinaron no asistir a clases: “es mil veces mejor cuidar mi integridad que salir sin vida de estas comunidades”.
Jaime García Roque, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 51, informó que 15 maestros que solicitaron su cambio de adscripción ya fueron reubicados a otros municipios, por ser víctimas de amenazas del crimen organizado en escuelas del Triángulo Rojo.
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