Wuhan intenta renacer tras enfrentar al coronavirus
Los residentes pueden salir de sus casas si justifican un buen estado de salud; las autoridades verifican los documentos a diario.
Pocas tiendas abiertas y contados transeúntes por las calles de Wuhan, cuna de la pandemia de coronavirus y que, a pesar de seguir acaparando las estadísticas más crudas de la enfermedad en China, intenta recobrar la normalidad. La urbe ofrece un aura aún fantasmagórica y las fatigadas miradas de los pocos habitantes que se atreven a salir a la calle certifican la dureza de la cuarentena impuesta hace ya más de dos meses y que se levantará de forma definitiva el próximo 8 de abril, a partir de cuándo se podrá empezar a salir de ella. En este momento, los residentes pueden ya salir de sus casas si justifican un buen estado de salud (que las autoridades verifican cada día), pero todavía no tienen potestad para abandonar libremente la ciudad. Los repartidores en moto, que han mantenido abastecidos a los en torno a 11 millones de residentes de la capital provincial de Hubei, siguen circulando con sus pedidos a cuestas, como de costumbre. En Wuhan se han producido al menos 2 mil 543 de las 3 mil 300 muertes por Covid-19 certificadas oficialmente en China, aunque residentes de la urbe citados por algunos medios locales y regionales se muestran convencidos de que las cifras son mucho mayores. También lee: EU podría tener 3 millones de contagiados por COVID-19Este viernes, se produjeron al menos 5 muertes, todas ellas en la ciudad, según los datos difundidos hoy por la Comisión Nacional de Sanidad de China. El organismo también indicó que 706 de los 742 pacientes en estado grave en China se encuentran en Wuhan. Otros datos son más alentadores, como los 45 mil 418 pacientes que habrían superado la enfermedad en Wuhan, según la fuente, del total de 75 mil 448 pacientes curados en todo el país. Cifras como ésta y como la práctica ausencia de nuevos contagios locales en los últimos días han contribuido a que las autoridades hayan apostado por tratar de volver a la normalidad. Esta tan ansiada normalidad llegará por fases y de forma gradual, y mientras que no dicten que no hay riesgo no reabrirán las escuelas, colegios y guarderías de la ciudad. Difícil acceso Aunque desde el sábado comenzaron a llegar los trenes a Wuhan, éstos todavía circulan prácticamente vacíos y las medidas de control y de prevención son constantes a bordo de los vagones y en las propias estaciones ferroviarias. En el mismo trayecto en tren desde Pekín, guardias uniformados verifican la documentación y los justificantes médicos necesarios para emprender el viaje mientras los bedeles se afanan por desinfectar los baños cada vez que alguien termina de usarlos. A la llegada, en la estación de Wuhan, esperan varios hombres enfundados en trajes blancos de protección para continuar haciendo preguntas: procedencia, residencia, motivos del viaje. Además, las autoridades locales exigen códigos móviles de reconocimiento rápido (QR) de color verde o un justificante médico de que se ha hecho cuarentena en otra ciudad china, lo cual puede resultar paradójico dado que muchas de ellas no han tenido políticas de aislamiento como las aplicadas en Wuhan. Quien quiera obtener un justificante así en Pekín se adentrará en una maraña burocrática que, dependiendo del funcionario de turno, podrá (o no) desembocar en un documento válido para registrarse en un hotel en Wuhan o usar el metro. Hubei vuelve a volar A nivel provincial, también se retomaron los servicios aéreos en Hubei, aunque no así en Wuhan. El vuelo FU6779 de la compañía local Fuzhou Arilines, con un pasaje de 64 personas, fue el encargado de inaugurar esta reapertura del tráfico aéreo desde el Aeropuerto de las Tres Gargantas de Yichang, en Hubei, hacia Fuzhou, capital de la provincia suroriental de Fujian.
La Administración de Aviación Civil de China señaló que, a excepción del aeropuerto de Wuhan, todos los vuelos de pasajeros y mercancías desde los aeropuertos de Hubei pueden operar a partir de hoy. |