Impunidad y sentencias tardías en crímenes de odio a comunidad LGBT

Aldo Rodríguez Bailón, con domicilio en calle 19 Norte, de la colonia El Tamborcito, en la ciudad de Puebla, hace 8 años, el 8 de noviembre de 2013 fue asesinado por tres personas que tenían como propósito sustraer objetos de valor de su casa. Este 9 de septiembre la Fiscalía General del Estado de Puebla sentenció a 23 años, 9 meses, de prisión a uno de los asesinos, Noé N, por el delito de homicidio calificado, quien además fue condenado a pagar la reparación por daño moral y material. Pero, ¿por qué razón quedan impunes estos casos de asesinato a miembros de la comunidad LGBT o para dictar una sentencia pasan años? Preguntamos a Onán Vásquez Chávez, activista de No dejarse es incluirse A. C., quien lleva 18 años trabajando por los derechos de la comunidad LGBT. “El caso de este asesinato no fue muy sonado, se tipificó como homicidio y no como crimen de odio, porque los tres tipos se metieron a robar a su casa. Pero muchos casos quedan impunes porque no se les da seguimiento y se da el carpetazo, como el reciente asesinato de la Resurrección, donde no se han encontrado a los responsables de ese crimen y ya lo están olvidando”, mencionó Onán Vázquez. El 26 de julio, en el Cerro del Márquez, de la colonia Resurrección, asesinaron a Gonzalo Faustino, quien iba con su pareja sentimental, Patricio. En este caso aún no se han encontrado a los responsables y hasta la fecha sigue impune este crimen. “Casos como estos tienen que tener un seguimiento y presión social por parte de la comunidad LGBT para que las autoridades trabajen”, indicó Onán Vásquez. Mencionó también que, en julio de 2013, cuatro meses después del asesinato de la activista transexual Agnes Torres, el Congreso local reformó el Código de Defensa Social para incluir el odio y la discriminación como agravantes en los delitos de homicidio y lesiones, pero falta la prevención y la educación para que ya no ocurran estos asesinatos. Los recientes crímenes de odio que han sucedido en la ciudad, algunos se han tipificado por homicidio con la agravante de odio, pero el caso de la chica travesti, se tipificó como homicidio y robo y eso ralentizó el proceso hasta dictar sentencia 8 años después”, mencionó Onán. Para Onán Vázquez, la principal razón de esta impunidad y las tardías sentencias es que la Secretaría de Seguridad Pública está totalmente ausente de este tipo de homicidio, y no solo de los crímenes de odio o los homicidios contra la comunidad LGBT, también de violaciones sexuales y de lesiones o de feminicidios. E indicó “A las autoridades de seguridad no les interesa la comunidad LGBT”. “Un ejemplo de esta impunidad se dio en el estado de Yucatán, donde las propias autoridades son las implicadas en el asesinato de un miembro de la comunidad, que además lo violaron”, indicó Onán Vázquez sobre el caso de José Ravelo en Mérida, Yucatán, presuntamente asesinado por la Policía Municipal de Mérida, el cual sigue impune. Cabe aclarar que, aun cuando en el Código Penal de Puebla no existen los crímenes de odio, sí se consideran los homicidios y las lesiones con la agravante de odio. Desde datos oficiales estatales de la Fiscalía General del Estado de Puebla durante el periodo del 2014 a 2020, se registraron en Puebla 42 homicidios dolosos donde el sujeto era homosexual. El promedio de edad de las víctimas es de 38 años.