La presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco rindió su Tercer Informe de Gobierno, en el cual manifestó diversos temas que son de interés de la ciudadanía. Uno de ellos fue la problemática con la que cuenta el Río Atoyac, el cual desde hace más de 30 años sufre de niveles altos de contaminación en sus aguas.

La alcaldesa aseguró que, ahora que termina su administración dejará “condiciones inmejorables” para revertir la privatización del agua; durante la sesión solemne, la edil informó que a lo largo de los tres años de administración se lograron identificar 250 descargas ilegales al Atoyac y el Alseseca, sin que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) reaccionará ante las infracciones.

Por lo que cuestionó que el organismo se haya convertido en escudero de la firma Concesiones Integrales, en lugar de cumplir su función de sancionar sus malas prácticas. Señaló que su gobierno realizó medidas para revertir la privatización que se consumó hace ocho años, durante el trienio pianista de Eduardo Rivera Pérez, quien está próximo de retomar la alcaldía poblana.

“Uno de los argumentos que se dio, para privatizar el agua, fue que el ayuntamiento no contaba con los recursos suficientes para hacerse cargo del servicio; sin embargo hoy que les rindo cuentas(…) con finanzas sanas y sin deuda pública ese argumento queda finalmente superado,” aseguró.

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Y es que la problemática de los ríos en Puebla, no es nuevo, pues a decir del director del Área de Química de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Raciel Flores Quijano, el Río Atoyac no contaba con niveles altos de contaminación en la década de los 60’s, sin embargo al industrializarse la ciudad, las fábricas comenzaron a verter sus desechos en el río, pues en esa época aún no existían lineamientos para el cuidado del medio ambiente.

El investigador coincidió con las quejas de la alcaldesa sobre el poco accionar que ha realizado el Soapap hacia la problemática del río, pues aseguró que desde que volvió a tomar el control de las plantas tratadoras -desde el 2012- ya no se le volvió a brindar información sobre las actividades de limpieza o sanciones realizadas por el organismo.

Finalmente la alcaldesa señaló que dejará un plan de contingencia que se podría retomar en la administración que entra para darle una solución a la problemática ambiental de los ríos en Puebla, por lo que dejará el escrito a todos los diputados del Congreso local, al gobierno estatal y a la Soapap para que estos en medida de sus atribuciones logren hacer un cambio real a las aguas en la entidad poblana.

De acuerdo con el mapa elaborado por la Coordinadora Agua para Todos, con datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), la red de descargas de aguas residuales sin permiso de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) registra que tan solo en 2019, 41 empresas vertían sus aguas residuales en el río Atoyac, Salado y parte del Papaloapan que atraviesan municipios del estado de Puebla, entre las que destacan Bacardí, Cemex, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Volkswagen, Audi y Pemex Petroquímica y Agua de Puebla.

En la actualidad se ha magnificado este número, pues se han llegado a registrar 300 empresas, negocios, talleres y bodegas que operan de forma clandestina; así como por las descargas de aguas urbanas de más de 50 municipios.

Lo que ha conllevado a que las aguas de los ríos y barrancas en Puebla y Tlaxcala estén contaminadas en más de 70 por ciento por desechos de las zonas urbanas; 25 por ciento por industria; y alrededor de cinco por ciento por productos que utiliza la agricultura, según el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA).