Hoy es el Día de la Raza, y estamos acostumbrados a conmemorar la llegada a América de Cristóbal Colón. Es una costumbre de años, hacer la famosa biografía y agregarle los dibujos de los barcos que acompañaron al explorador: la Niña, la Pinta y la Santa María.

Sin embargo, en los últimos años se ha generado un movimiento al que algunos historiadores han llamado “colonofobia”, o el desprecio por las acciones de los españoles en tierras mexicanas o del continente americano.

Esto se revolucionó cuando en 2020, la estatua de Colón fue retirada de la glorieta ubicada en el cruce de las avenidas paseo de la Reforma y Morelos con la intención de rehabilitarla y preservar el patrimonio cultural.

Sin embargo, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció, que la estatua de Colón ya no regresaría a su sitio, en su lugar colocarían una estatua en honor a la mujer olmeca a cargo del artista Pedro Reyes, en reconocimiento a las mujeres de los pueblos originarios.

Esto desató la controversia entre los historiadores, políticos y la misma sociedad, dividida por creencias, prejuicios y tal vez algún resentimiento fuera de época.

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México no ha sido el único lugar donde se han retirado dichas estatuas, en diferentes partes del continente americano se han removido los monumentos del explorador.

En la capital poblana, hay una fuente con detalles que la mayoría de los que hemos pasado por ahí podría asegurar se trata de un monumento al descubrimiento de América o al mismo Colón; sin embargo, esto no es tan cierto.

El divulgador histórico, David Huitrón, señaló que la fuente fue un regalo de la Corona Española con motivo del aniversario de la Independencia de México.

Dicha fuente contiene detalles que pareciera emulan la llegada al nuevo mundo. Cómo los dos globos terráqueos que representan a Europa y el viejo mundo, y América que representa al nuevo mundo.

El divulgador señaló que a su parecer no está de acuerdo en que se eliminen dichos monumentos, pues hasta el desfile del Día de la Raza ya no se realiza en la ciudad.

Señaló que Puebla, al ser una ciudad creada por los frailes españoles, era motivo de festejo el celebrar el descubrimiento de América, sin embargo, con el tiempo esta idea cambio y en vez de ser motivo de festejo, se convierte en motivo de reflexión.

Respeto a la re-interpretación de la fecha, el divulgador no está de acuerdo que se eliminen vestigios de la historia, si bien hay hechos que fueron lamentables, en vez de borrarlos, se tendrían que neutralizar y no eliminarlos de la línea del tiempo.

“No me parece, no estoy de acuerdo. Al final de cuentas no puedes reescribir la historia en función de los intereses o discursos que pretenden enarbolarse en un partido político,” expresó.

“Al final fue la curiosidad humana lo que movió esas velas”, es lo que señaló el divulgador quien explicó que se tiene que estudiar más sobre el tema y no solo dar una opinión basada en lo que se lee en las redes sociales. Pues al final, el 12 de octubre de 1492 hubo un encuentro fortuito entre dos culturas y dos maneras de ver la vida.